El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que para las elecciones municipales del próximo 10 de diciembre se utilizará el “Carnet de la Patria” para determinar quién acudió a las urnas.
El documento oficialista que se utiliza como medida de “control social” para la distribución de alimentos, medicamentos, entre otros “beneficios” que deberían ser entregados por ley a todos los venezolanos, funcionará como un censo paralelo para los comicios.
“Yo llamo a toda Venezuela a votar, a votar, a votar, a salir a votar desde temprano […] con el Carnet de la Patria, porque el Carnet de la Patria con código QR (código de respuesta rápida por sus iniciales en inglés), nos permite registrarnos y ya en la puerta del centro electoral […] nosotros nos registramos y entramos a votar”, dijo Maduro durante una cadena de radio y televisión.
El carnet que permite conocer información política detallada del portador, servirá de control para los más de 16 millones de venezolanos (más de la mitad de la población) que, según el Gobierno, poseen el documento.
El periodista Eugenio Martínez, especializado en análisis electorales, explicó que la insistencia del uso del “carnet de la patria” para los comicios se debe a que la utilización del documento no solo permitirá llevar un registro de las personas que asisten a la votación, sino que, además, le servirá como medida de presión para que los resultados se inclinen a su favor, ya que con los datos se podrían “negar beneficios a los poseedores del ‘carnet de la patria’ que no vayan a las urnas”.
Los beneficios del documento oficialista abarcan programas sociales como: sistemas de pensiones, becas estudiantiles, viviendas sociales, bolsas de comida subsidiada por el Gobierno, entre otros, por lo que la medida de presión que le negaría beneficios a más de la mitad de los ciudadanos en momentos “en que el problema más grande de la población es conseguir alimentos y medicamentos” sería utilizada para obtener ventaja basándose en el miedo y las necesidades de los venezolanos.
Comicios electorales
Las elecciones en las que se elegirán a los 335 alcaldes del país, contará con 32.805 mesas electorales en los 14.384 centros de votación que dispuso el Consejo Nacional Electoral.
Las elecciones en las que se prevén resultados negativos para la oposición podrían ser los últimos comicios en el que “el chavismo y el antichavismo midan sus fuerzas en las urnas”, según señaló Martínez.
Tres de los principales partidos políticos opositores no compiten en la contienda, por lo que la abstención será una de las principales opciones para la oposición.
A pesar de que no se puede predecir la tasa de abstención que habrá en los comicios, el experto en análisis electorales explica que “esta dependerá del comportamiento de los electores independientes y de los antichavistas. Hoy día, ellos están huérfanos de candidatos”.
Actualmente, el oficialismo controla tres cuartas partes de las alcaldías del país y con estas elecciones, en las que no se anticipa nada diferente a lo ocurrido en las elecciones en las que se eligieron gobernadores, el Gobierno podría aumentar ese control.