La ministra de Relaciones Exteriores de Ecuador, María Fernanda Espinosa, reveló que el fundador del portal Wikileaks, Julian Assange, se encuentra en delicado de salud por el encierro.
“Realmente su salud está quebrantada, es de esperarse en una persona que ha estado cinco años y medio confinado a un espacio de oficina, que no es apropiado para llevar una vida normal”, indicó la canciller desde el Palacio de Najas.
Espinosa aseguró que Assange está recibiendo atención médica y que el Gobierno de Ecuador seguirá “garantizando su protección” y bienestar mientras su integridad física y psicológica continúe en peligro.
“Tiene algunas dificultades de salud, recibe atención médica, pero hay temas que requieren más que la atención médica a domicilio”, informó la ministra.
Hace ya cinco años y medio que el activista australiano se encuentra en la embajada de Ecuador en Londres pese a los intentos de Ecuador de solucionar el caso creando un salvoconducto para que Assange pueda viajar al país andino.
El periodista de 46 años de edad se mantiene asilado tras haber sido requerido en Suecia para que enfrentara acusaciones de delitos sexuales de los que el activista se ha declarado inocente.
Es importante recordar que aunque Suecia ya archivó la última investigación que pesaba contra Assange, el periodista permanece en la embajada por temor a ser deportado a los Estados Unidos, donde podría ser juzgado por las filtraciones de documentos confidenciales, principalmente de la CIA, realizadas a través de WikiLeaks.
“Ecuador al darme asilo ha demostrado que sí es posible para pequeños países tener un efecto global y poder enfrentarse sin tener miedo”, manifestó el periodista australiano el pasado mes de junio mediante una videoconferencia desde la embajada donde habita.
El activista australiano ha sido un periodista comprometido con su deber de informar, pese ha las advertencias de los diferentes países, incluyendo a Ecuador, que en ocasiones anteriores ha pedido a su asilado “no realizar declaraciones” que estén relacionadas con la política del país andino.
Sin embargo, el fundador del portal web ha dejado claro que va a continuar con su deber como periodista, ya que el artículo 41 de la Constitución ecuatoriana establece que “Las personas que se encuentren en condición de asilo o refugio gozarán de protección especial que garantice el pleno ejercicio de sus derechos”.
El periodista australiano también ha resaltado que de acuerdo con la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados (1951) de la ONU, bajo la que Ecuador le concedió asilo, él no tiene ninguna limitación.