
El diputado Timoteo Zambrano anunció que no seguirá representando a la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en la mesa de diálogo que se lleva a cabo con la dictadura liderada por Nicolás Maduro.
Zambrano explicó, a través de una carta pública, que tomó la decisión de renunciar a las reuniones del diálogo, tras haber sido supuestamente censurado y cuestionado por otros dirigentes de la MUD e incluso tildado de colaboracionista con el Gobierno.
Según el diputado, “La coherencia así me lo exige, y así nadie pensará que un colaboracionista se sienta entre las filas de la oposición. Hablemos claro pues y dejémonos de pantomimas”.
De acuerdo con la carta, Zambrano no está dispuesto a “actuar de una manera ante los ciudadanos y otra entre bambalinas” como hacen otros dirigentes de la MUD. “No puedo buscar acuerdos secretos y a la sazón ser un radical impoluto ante el país”, afirmó.
Zambrano aseguró que su lealtad hacia la MUD “está a prueba de cualquier infamia”, pero que no puede “aparecer como un guerrero con antifaz”.
“El verdadero liderazgo es no engañar, es no presumir y no acusar en vano para ocultar otras carencias. Es triste ver capitanes de micrófonos que lucen mansos en encuentros bilaterales a puertas cerradas”, opinó.
Es importante mencionar que la renuncia al diálogo por parte del diputado, militante del partido político de centroizquierda Un Nuevo Tiempo, coincide con su fracaso como candidato a la presidencia del Parlamento venezolano tras la falta de apoyo de Manuel Rosales, líder de dicho partido.
Ahora queda la duda sobre la verdadera razón por la que renunció el diputado, ya que el señalamiento como supuesto colaboracionista del Gobierno no es nuevo, tanto él como su partido han perdido total credibilidad ante la población venezolana tras haber demosstrado, en varias ocasiones tener una sospechosa “afinidad” con el régimen dictatorial de Nicolás Maduro.
Además, genera suspicacia pensar que renuncia al diálogo justo ahora, tras no haber sido apoyado como candidato como presidente del Parlamento, y critica a la MUD cuando desde hace años forma parte de la coalición opositora y afirma defenderla.
Zambrano ha decidido apartarse de un diálogo que asegura defender, pese a que ya se ha demostrado, en los intentos de diálogos anteriores, que con este no se obtiene ningún cambio positivo.
Aún cuando la oposición ha tenido en los intentos de diálogos anteriores una condición de mayor ventaja frente al Gobierno, por la presión interna, las conversaciones no han rendido frutos debido a que el régimen no ha cumplido con ninguno de los compromisos adquiridos.
Incluso fuentes ligadas al Departamento de Estado de los Estados Unidos han tildado el diálogo como “un desperdicio de dinero de los contribuyentes” que solo le “otorga tiempo a Maduro”.