La canciller ecuatoriana María Fernanda Espinosa afirmó que la situación del fundador del portal Wikileaks, Julian Assange , es “insostenible” por lo que se analiza “la posibilidad de una mediación” para encontrarle una solución.
“Estamos explorando alternativas, pero creemos que realmente hay que empujar un poquito el asunto y buscar soluciones. Ninguna solución se logrará sin la cooperación internacional y sin la cooperación del Reino Unido que, además, se ha mostrado interesado en buscar una salida”, explicó Espinosa.
La ministra señaló que hasta ahora su Gobierno ha mantenido conversaciones permanentes con funcionarios del Reino Unido para explorar las opciones y encontrar una salida para Assange.
Espinosa, que ya había anunciado que el periodista australiano se encuentra delicado de salud, explicó que ninguna persona debe vivir en las condiciones de Assange, ya que el fundador de Wikileaks se encuentra “en una pequeña oficina” desde hace más de cinco años, sin poder “tomar la luz del sol y sin respirar aire fresco”.
“Hasta las personas que están en centros de detención pueden salir al patio, hacer deporte. Eso no ocurre con Julian Assange, su condición de confinamiento es muy complicada”, señaló.
Ecuador ha tratado de crear un salvoconducto para que Assange pueda viajar al país andino; sin embargo, aún no ha logrado obtener cooperación internacional.
La ministra de Relaciones Exteriores de Ecuador aseveró que por ahora Assange está recibiendo atención médica, pero resaltó que “hay temas” que necesitan más que la atención médica a domicilio.
Assange de 46 años de edad se encuentra resguardado en la embajada de Ecuador en Londres desde el 19 de junio de 2012, luego de haber sido requerido en Suecia para que enfrentara acusaciones de delitos sexuales, que él niega, y aunque Suecia ya haya archivado la última investigación que pesaba en su contra, el activista australiano permanece asilado en la embajada por temor a ser deportado a Estados Unidos, donde podría ser juzgado por filtrar documentos confidenciales, principalmente de la CIA, realizadas a través de WikiLeaks.
El periodista ha dejado claro que su deber como periodista es informar y que continuará haciéndolo a pesar de las advertencias de diferentes países.
El mismo Gobierno ecuatoriano ha solicitado a Assange no realizar declaraciones de otros países amigos; sin embargo, el activista ha resaltado que su condición de asilado le permite hacerlo, ya que el artículo 41 de la Constitución ecuatoriana establece que “Las personas que se encuentren en condición de asilo o refugio gozarán de protección especial que garantice el pleno ejercicio de sus derechos”.
Asimismo, Assange señala que no tiene ninguna limitación según la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados (1951) de la ONU, bajo la que Ecuador le concedió asilo.
Para el periodista, la persecución de los diversos países en su contra, derivan de su trabajo, por publicar información que “compromete a los poderosos, de publicar la verdad y con ello desenmascarar corrupción y graves abusos a los derechos humanos alrededor del mundo”.