Tras cinco años y medio asilado en la embajada de Ecuador en Londres, el país andino decidió otorgarle la ciudadanía al fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
El nuevo documento de identidad otorgado al periodista australiano corresponde a la provincia de Pichincha y al número: 1729926483. Según el medio El Universo, incluso se le emitió un pasaporte con la condición de “Inscrip.As400”, que identifican a las inscripciones tardías.
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La noticia de Assange se publicó casi en simultáneo con la foto del activista en la que aparece con la camisa de la selección de fútbol del país andino.
— Defend Assange Campaign (@DefendAssange) January 10, 2018
Es importante destacar que la decisión de concederle la ciudadanía Assange se produce como una alternativa para encontrarle una solución a la situación del periodista, luego de que el Gobierno británico se negara a concederle el estatus diplomático a Assange que le hubiese permitido abandonar la embajada.
“El Gobierno de Ecuador solicitó recientemente el estatus diplomático para el señor Assange aquí en el Reino Unido. El Reino Unido no ha concedido esta petición, ni tampoco estamos en conversaciones con Ecuador sobre este asunto”, aseveró un funcionario del Gobierno británico, según Metroecuador.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador ya había afirmado que estaba “explorando alternativas” para encontrar una solución ya que la situación de Assange es “insostenible”.
Según explicó la canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, el periodista australiano se encuentra delicado de salud, por el encierro en el que ha estado viviendo durante todos estos años asilado.
El fundador de Wikileaks se encuentra “en una pequeña oficina” desde hace más de cinco años, sin poder “tomar la luz del sol y sin respirar aire fresco”. “Hasta las personas que están en centros de detención pueden salir al patio, hacer deporte. Eso no ocurre con Julian Assange, su condición de confinamiento es muy complicada”, dijo Espinosa.
Aunque aún no se han aclarado cuáles son los problemas de salud, el país andino ha informado que se ha estado ofreciendo atención médica al periodista, aunque advirtieron que “hay temas” que requerirán de una mayor atención.
El periodista australiano se encuentra asilado en la embajada ecuatoriana en Londres, tras ser haber sido requerido en Suecia para que enfrentara acusaciones de delitos sexuales, y aunque se encuentra archivada la última investigación en su contra, el periodista se mantiene encerrado por miedo a ser deportado a los Estados Unidos, y ser juzgado por las filtraciones de documentos confidenciales, principalmente de la CIA, realizadas a través de WikiLeaks.
Es importante destacar que Ecuador ha resaltado que mantendrá su responsabilidad de continuar encontrando soluciones a su situación y protegiéndolo.
La canciller ecuatoriana afirmó que asumen el compromiso con Assange, pero que él a su vez debe cumplir también con el compromiso de” no intervenir en asuntos ajenos a su condición de asilo”.
No obstante, Assange ha dejado claro que continuará cumpliendo con su deber de periodista y ha señalado en el pasado que no solo el artículo 41 de la Constitución ecuatoriana establece que “las personas que se encuentren en condición de asilo o refugio gozarán de protección especial que garantice el pleno ejercicio de sus derechos”; sino que además él no tiene ninguna limitación, ya que se encuentra bajo el acuerdo con la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados (1951) de la ONU.
Igualmente es importante señalar que ahora como ciudadano ecuatoriano Assange perdería su condición de asilo ya que un país no concede asilo a sus propios ciudadanos; sin embargo, seguirá bajo la protección del país ecuatoriano ya que el país puede hacer uso de la protección diplomática, señala Infobae.