Tras una década de altibajos entre Estados Unidos y Ecuador, el presidente Lenín Moreno busca estabilizar las relaciones diplomáticas para abrir paso a nuevos acuerdos de cooperación que favorezcan a ambos países.
La administración ecuatoriana no solo está tratando de concretar con Estados Unidos acuerdos comerciales como el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) que mantendría preferencias arancelarias para Ecuador; sino también busca cooperación en temas como: la seguridad, intercambio cultural, educación, movilidad humana, entre otros.
Es por esto, que elmandatario está dando nuevos pasos que finalizarían con la era del distanciamiento que había causado el exmandatario Rafael Correa (2007-2017).
Cabe recordar que durante el mandato del antecesor de Moreno, no solo se le negó a Estados Unidos la renovación de un pacto que le permitía al país norteamericano usar una base militar en el país andino para operaciones antidrogas; sino que incluso se llegaron a expulsar a militares y diplomáticos de ambos países.
Rafael Correa fue deteriorando las relaciones bilaterales con Estados Unidos a lo largo de su presidencia; sin embargo, el pasado martes 27 de febrero, Moreno demostró que busca revertir malas decisiones de su antecesor, al reunirse con el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos, Thomas Shannon.
Ambos líderes políticos aseguraron que el encuentro fue muy productivo ya que conversaron sobre la renovación y el refortalecimiento de las relaciones “en todas las áreas”.
En reunión esta mañana con el Subsecretario de Asuntos Políticos de EE. UU, Thomas Shanon, tratamos todos los puntos de la agenda común prevista. Con mucha cordialidad, hemos retomado una relación que será beneficiosa en muchos ámbitos. #ReuniónEcuadorEEUU pic.twitter.com/pxKEltlqhB
— Lenín Moreno (@Lenin) February 27, 2018
“Tuve la oportunidad de hablar de una manera extendida y profunda sobre las relaciones bilaterales (…) y la manera en que podemos empezar a renovar y a refortalecer nuestras relaciones en todas las áreas”, comentó el diplomático estadounidense.
De acuerdo al embajador ecuatoriano en Washington, Francisco Carrión, en nueve años Ecuador no había recibido a un funcionario de tan alto rango como Shannon, por lo que claramente este es un importante avance bilateral.
El subsecretario estadounidense estuvo tres días en Quito como parte de una gira en la que se incluyen Colombia y Chile. Durante su estancia en el país andino el funcionario conversó también con varios ministros ecuatorianos como el de Defensa, Interior ,Turismo, Comercio y hasta con el presidente de la Asamblea Nacional (Congreso), el oficialista, José Serrano
“Conversamos con el subsecretario de Asuntos Políticos de Estados Unidos, Thomas Alfred Shannon, sobre el desarrollo económico, fuentes de empleo y estabilidad a largo plazo”, informó Serrano.
Sin embargo, para llegar a acuerdos con Estados Unidos y mejorar las relacione con ese país es necesario que Ecuador demuestre que está dispuesto a crear una política de apertura de Estado.
Puede que no se genere un cambio real…
De acuerdo al analista político Oswaldo Toscano, esta reunión “es nada más un hito, un elemento comunicacional”, porque aunque es positivo que se haya dando este encuentro, puede que no se genere un cambio real, ya que no hay evidencias de cambios verdaderos en la política de Estado.
Mientras “la Cancillería” y “otros estamentos del Estado” mantengan su discurso “antiestadounidense propia del socialismo del siglo XXI” y defiendan la política intervencionista, no se conseguirá un cambio real en las relaciones bilaterales con Estados Unidos, aseguró.
“Creo que para que sea posible un cambio(en las relaciones bilaterales) habría que cambiar el marco legal y la política económica de Ecuador, ya que una economía altamente intervenida es incompatible con un proceso de apertura al comercio”, apuntó Toscano.
Por lo que resaltó que de hecho, para firmar un tratado de largo plazo con Estados Unidos y “que (la reunión) no quede solo en un tema de buena voluntad”, lo primero que hay que hacer es cambiar la estructura legal que cohíbe o que interfiere en la libre actividad empresarial”.
El analista aseguró que según su perspectiva para él es improbable que esto cambie mientras se mantenga la orientación ideológica del gobierno. “Recuerda que siguen perteneciendo al mismo movimiento, eso no ha cambiado, quizás exista una voluntad (…) pero la enorme carga ideológica va a dificultar”.
“Yo espero que debido a las dificultades económicas en las que se encuentra el país tienda a buscarse nuevas formas como la apertura del comercio, pero tengo mis serias dudas de que eso pase”, comentó.
¿Assange y Venezuela dentro de los ámbitos de negociación?
Ante un posible acercamiento con Estados Unidos, se podría plantear la posibilidad de que Ecuador se aleje del régimen dictatorial venezolano, sobre todo tomando en consideración que fue uno de los temas que trataron Shannon y Moreno durante su encuentro.
Otro punto de negociación que podría buscar Estados Unidos es el del periodista australiano y fundador de Wikileaks, Julian Assange. Sin embargo, el analista internacional Toscano considera que ninguno de estos dos puntos serían esenciales para alcanzar algún tipo de acuerdo.
El experto asegura que aunque ambos temas estarán sobre la agenda por ser de gran importancia, además de “mediáticos”, no son de gran preponderancia en la relación de ambos países.
“No son temas prioritarios y no va a entrar en estos términos de negociación, los dos grandes frentes son: el comercio y la lucha contra las drogas”, aseveró.
“En la mesa de negociación Venezuela no va a ser condición porque desde el punto de vista ideológico el Gobierno de Ecuador es muy cercano al venezolano aunque ya no lo defiende tan directamente. No va a entrar en la mesa de discusión”.
Para el politólogo, Ecuador podrá demostrar su voluntad de mejorar las relaciones con Estados Unidos, mediante la lucha contra las drogas, ya que en ese aspecto no hay tantos cargos ideológicos como con el comercio.
Anteriormente por un tema “de soberanía nacional” Correa evitó que Estados Unidos continuaran operando bases militares de ese país en Ecuador; sin embargo, ahora podrían alcanzarse “otros sistemas de colaboración en tecnología, inteligencia y demás”.