La crisis de violencia en México es cada vez peor. De acuerdo a las últimas cifras publicadas por el Gobierno, tan solo en el pasado mes de abril murieron asesinadas 2.720 personas, lo que supone 90 homicidios diarios (casi cuatro asesinados por hora).
Si se pensaba que el 2017 había sido un año terriblemente sangriento al batir récord por el mayor número de homicidios dolosos (intencionales) en la historia del país, con 28.725 víctimas registradas, este año se presenta mucho peor.
Tan solo entre enero y abril han sido asesinadas 10.395 personas, lo que representa un aumento de poco más del 16% frente a los mismos cuatro meses del año pasado, en los que se registraron 8.717 homicidios.
“No podemos seguir con esta tasa cada vez más abultada de muertes (…) México vive una epidemia de violencia”, manifestó el exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente.
De acuerdo con un análisis social del experto, la violencia en México se deriva de la “absurda guerra contra las drogas”, y es que para él, los principales problemas del país son precisamente la violencia, el narcotráfico y la corrupción.
De la Fuente explicó que la lucha contra el narcotráfico no está dando resultado porque no se ha conseguido controlar ni la producción, ni el tráfico, ni el consumo y por el contrario ha desatado un contraataque que ha causado miles de muertes; en base a esto, el experto insinuó que debería evaluarse la posibilidad de legalizar el consumo de droga como una forma de minimizar los problemas con los que acarrea el país.
“Soy médico y puedo decir que consumir droga no está bien, pero ¿qué criterio se ha usado para definir qué es legal o no?. Desde luego no el de la salud”, dijo, resaltando que el alcohol y el tabaco causan mayor daño y adicción.
El planteamiento de De la Fuente no resulta descabellado: de hecho, la politóloga Edna Jaime ha asegurado en el pasado que despenalizar el tráfico de drogas es una de las alternativas más llamativas porque los narcotraficantes se convertirían en comerciantes y los campesinos que hoy son forzados a sembrar y cosechar se convertirían en agricultores.
Legalizar la droga acabaría con una guerra que cobra las vidas de gran numero de personas al año, estando los políticos entre los más afectados, por el temor de que quienes ocupen en los cargos aumenten los controles para impedir las actividades ilícitas.
Cabe recordar que desde que se iniciaron las campañas electorales en septiembre de 2017, ya han sido registrados 90 homicidios de candidatos a cargos distintos: 22 precandidatos, 15 exalcaldes, 13 regidores, 13 militantes de partidos con distintos puestos, 10 alcaldes en funciones, 7 dirigentes partidistas, 4 candidatos, 2 exregidores, 1 diputado local, 1 representante municipal, 1 exsíndico y 1 exdiputado federal.
Casi un centenar de políticos han sido asesinados durante el actual proceso electoral; los homicidios ocurrieron en 21 estados, y se distribuyen de la siguiente forma: https://t.co/NNesps7N80 pic.twitter.com/yuqPL8aIq7
— Elecciones ADMX (@EleccionesAMX) May 22, 2018