Francisco Palmieri, encargado del Departamento de Estado de Estados Unidos, anunció que su país amplió las sanciones en contra de los involucrados en violaciones de derechos humanos en Nicaragua.
Según explicó el funcionario estadounidense mediante la red social Twitter, el secretario de Estado, Mike Pompeo, impuso nuevas restricciones de visas y aseguró que mientras el régimen de Daniel Ortega siga utilizando la violencia para reprimir las protestas pacíficas, se seguirán ampliando las sanciones a los responsables.
Palmieri no dio mayores detalles respecto a las medidas tomadas, pero a principios de este mismo mes Washington ya había sancionado a un primer grupo de individuos y en esa oportunidad se explicó que no se podían divulgar los nombres de los individuos afectados debido a las leyes de confiabilidad de visas.
Este día, el @StateDept revocó visas de otros individuos responsables de abusos contra los DD.HH. y/o por socavar la democracia en #Nicaragua. Mientras el gob. nicaragüense siga usando violencia para reprimir protestas pacíficas, seguiremos revocando visas de los responsables.
— Michael G. Kozak (@WHAAsstSecty) June 29, 2018
En aquella ocasión, el gobierno del país norteamericano aclaró que las sanciones solo se aplican a los involucrados “en la dirección y supervisión de la violencia en contra de ciudadanos que están ejercitando sus derechos de reunión pacífica y libertad de expresión”, y adelantó que entre los sancionados se encontraban funcionarios de la Policía Nacional, de gobiernos municipales y del Ministerio de Salud.
EE.UU. comprometido en la defensa de los DD HH
La administración de Donald Trump ha demostrado ser una de las más comprometidas en la defensa por los derechos humanos, ya que además de estas sanciones, el país se ha esforzado en que el tema de la crisis de Nicaragua sea discutido en organismos internacionales como la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Recientemente también avanzó en la exigencia del cese de la violencia, cuando reclamó a la Policía de Nicaragua la devolución o el pago de vehículos que habían sido donados para actividades legítimas, pero, que a cambio han sido utilizados para “reprimir violentamente las voces de quienes protestan pacíficamente contra las acciones de su Gobierno“.
La CIDH y la ONU también presionan
La Comisión Interamenricana de Derechos Humanos (CIDH) también ha jugado un rol fundamental, ya que ha hecho investigaciones en el país en crisis que han permitido constatar la terrible represión del régimen en contra de los manifestantes.
Ahora, los equipos de la CIDH se han unido al Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU y se intalarán el próximo 3 de julio para investigar los asesinatos que se han cometido en el marco de las protestas durante poco más de dos meses y que ascienden ya a 200 víctimas.
“Estamos en la preparación de la llegada de expertos independientes que van a investigar los asesinatos, ellos llegan en el transcurso de los próximos días y la instalación se dará el día martes”, informó Fiorela Melzi, delegada de la CIDH.
Las investigaciones servirán no solo para dar seguimiento al cumplimiento de las recomendaciones y medidas cautelares emitidas por la CIDH en su informe ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), sino que también servirán para seguir abriéndole los ojos al mundo para que, al igual que Estados Unidos, se pueda avanzar en la presión contra Ortega y sus funcionarios hasta conseguir la justicia y democratización del país que tanto claman los nicaragüenses.
La CIDH y ONU en Nicaragua es un logro de esta lucha cívica contra la dictadura y garantía de vigilancia a violacion de nuestros derechos. Hay que retomar las calles y tranques con más fuerza. Ortega no renunciará ni adelantará elecciones voluntariamente.
— Manuel Guillen (@mguillencartoon) June 28, 2018