La muerte de una brasileña que estudiaba medicina en una universidad de la capital de Nicaragua, en el marco de las protestas antigubernamentales, ha desatado un roce diplomático entre los Gobiernos de Michel Temer y Daniel Ortega.
Según señaló la estatal Agencia Brasil, el fallecimiento de Raynéia Lima la noche del pasado martes 24 de julio, ha motivado a la cancillería de Brasil a convocar a la embajadora de Nicaragua en el país, Lorena del Carmen Martínez, para que narre su versión de lo ocurrido y han dado la oportunidad al embajador de Brasil en Nicaragua, Luís Cláudio Villafañe, para que haga lo mismo.
“Es una demostración de insatisfacción con lo que pasó”, explicaron fuentes de la Cancillería de Brasil a Efe.
Cabe resaltar que, previamente a la convocatoria, el Gobierno de Brasil ya había manifestado mediante un comunicado oficial su “profunda indignación” por lo ocurrido.
Asimismo, en la nota oficial, el Gobierno reiteró su repudio al “aumento de la represión, el uso desproporcionado y letal de la fuerza y el empleo de grupos paramilitares en operaciones coordinadas por los equipos de seguridad” y exigió a las autoridades nicaragüenses “identificar y castigar” a los responsables de la muerte.
“El Gobierno brasileño vuelve a instar al Gobierno de Nicaragua a garantizar el ejercicio de los derechos individuales y de las libertades públicas”, resaltó la Cancillería.
Lo que se sabe de la muerte de Raynéia Lima
Por ahora se tiene conocimiento de que Lima murió a causa de un disparo en el tórax. Versiones extraoficiales afirman que la joven fue abatida por un grupo de paramiliatares que custodian la zona de Lomas de Monserrat (Managua).
La joven habría recibido un disparo alrededor de las 11:30 de la noche del pasado lunes, cuando se disponía a visitar a su novio.
“Quienes dispararon fueron tres encapuchados. Ella iba en dirección a la casa de su novio y él salió a recibirla e hizo señales para que no le dispararan. Entonces, la dejaron pasar y cuando aceleró su carro uno de los encapuchados disparó en ráfaga”, relataron testigos.
“Primero se escuchó una ráfaga intensa, horribe (..,). 10 minutos más tarde se escuchó otra ráfaga de balazos menos intensa”, narró también un habitante del sector.
Mientras tanto, el régimen ha tratado de atribuir el crimen a un supuesto guardia de seguridad privado de la zona que no ha sido ni identificado ni presentado; sin embargo, habitantes del sector y amistades de Lima difieren de esta versión.
“Un guarda de seguridad que apenas cuenta con una pistola no tiene la capacidad de hacer tantos disparos, como los que se escucharon”, opinó un vecino a El Nuevo Diario.
Por otra parte, una fuente médica aseguró que cuando Lima fue trasladada por su novio al Hospital Militar llegó casi sin signos vitales y en el quirófano se pudo observar que la bala atravesó el hígado y el tórax. Pero además, el proyectil parecía ser de alto calibre “porque el orificio que causó en el tórax era de 15 centímetros y eso no lo hace una bala cualquiera”.
Al menos tres extranjeros fallecidos en protestas de Nicaragua
Así como Raynéia Lima, otros jovenes han muerto en el marco de la crisis sociopolítica. De hecho, de acuerdo con organizaciones humanitarias locales, ya van más de 351 fallecidos.
Lima tampoco es la primera extranjera que muere en el país centroamericano por causas relacionadas con las protestas.
El estadounidense Sixto Henry Vera, de 48 años, fue también asesinado el pasado dos de junio en Rubenia, Managua, y según pobladores del sector los homicidas también habrían sido civiles encapuchados.
El pasado 16 de mayo también fue registrado el fallecimiento de Eduardo Spiegler, un cineasta de origen guatemalteco; sin embargo, en este caso, la muerte se debió a que un árbol metálico lo aplastó accidentalmente cuando jóvenes manifestantes derribaron la estructura.