Mientras el dictador Daniel Ortega volvía a atacar violentamente a su pueblo por protestar en su contra, aprovechó para arremeter y amenazar a los empresarios del país por supuestamente promover el “terrorismo económico”, al apoyar los paros convocados por la disidencia.
Según el mandatario, los empresarios están jugando con la economía del país al cumplir con los paros que han sido convocados por la coalición opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
“Ellos provocaron la destrucción de la economía del país e insisten en querer acabar con la economía cada vez que llaman a paro y salen con el cuento, algunos de estos dueños de grandes empresas, que se tienen que ir al paro porque están amenazando que les van a quemar el negocio”, dijo el mandatario durante un acto oficialista.
Amenaza contra empresarios
Acusar a los empresarios de promover el terrorismo no fue suficiente; durante su discurso, Ortega aseveró que la próxima vez que las empresas vayan a paro, mandará a la Policía para que mantengan abiertas las puertas de sus negocios.
“Ahora salen los que financiaron la muerte, los que han provocado paros, quieren paralizar el país. En lugar de llamar a trabajar, llaman a no trabajar para paralizar el país. Se ponen a hacer números y dicen que la economía va en caída. Pero es por culpa de ellos”, dijo.
“Jugar con la economía es jugar con fuego y eso tiene su límite; ojalá reflexionen, porque no podemos caer en ese jueguito. Si algún sandinista les dice que les va a quemar el negocio si cierran, eso no les va a gustar, iríamos hacia atrás”, agregó.
Cámara de Industrias responde a Ortega
Luego de las declaraciones del mandatario, el presidente de la Cámara de Industrias de Nicaragua (Cadin), Sergio Maltez, aprovechó para aclararle al presidente que mientras no se normalice el país, no retornará la inversión al país y por ende, tampoco el empleo.
“Tarde o temprano tendrá que haber diálogo y entre más tarde se haga será peor para el país”, dijo Maltez resaltando que a su juicio no existe otro camino que el de un acuerdo político “sincero”.
Cabe recordar que hasta el pasado mes de julio, la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) había registrado al menos el despido o suspensión laboral de unas 347 mil personas.
“Todo radica en que se logre ese acuerdo político sincero y que se sienten las bases para un diálogo verdadero. Pero para que eso ocurra, el Gobierno tiene que generar voluntad y demostrar que lo quiere hacer”, agregó.