La dictadura de Daniel Ortega realizó otro “ataque mediático” basado en el desprestigio de líderes de la Iglesia católica de Nicaragua, al acusar al religioso Silvio José Báez de asesino y golpista por un audio en el que monseñor supuestamente “conspira” contra el régimen.
Experto afirma que audio fue manipulado
Tras las acusaciones del régimen, un medio español decidió investigar la veracidad del audio contactando a un ingeniero de sonido, y averiguó que el audio fue manipulado.
“Se trata de un archivo editado, con importantes fallos técnicos que ponen de relieve que se trata de la unión y edición de varias grabaciones distintas de la voz del prelado. En definitiva, la falsedad del audio queda de manifiesto”, aseguró el experto al periódico digital El Español.
Asimismo, el ingeniero explicó que es evidente la “posproducción” del archivo porque “todo el audio tiene el mismo volumen”, lo que no es “normal” para un sonido que ha sido grabado directo y continuo en un mismo lugar.
“Todo el audio ha sido codificado al modo más bajo posible para que perdiendo calidad no se note la mala edición realizada. Es como en una fotografía de baja resolución o pixelada en la que cualquier elemento que quitemos o añadamos con Photoshop, hace que se perciba menos la edición”, agrega el medio.
Monseñor Báez niega supuesta conspiración contra el Estado
Tras las acusaciones del régimen, el religioso decidió aclarar a través de sus redes sociales que no es responsable “de ningún delito” ni de conspiración.
Agradezco la multitud de muestras de cercanía y cariño que he recibido. No soy responsable de ningún delito ni conspiración. Y le aseguro al pueblo de Dios que continuaré en Nicaragua con el ministerio que la Iglesia me ha confiado. Gracias por sus oraciones.
— Silvio José Báez (@silviojbaez) October 25, 2018
Según Báez, solo es una víctima más de la campaña de “represión, desprestigio y acoso” que viene llevando a cabo el Gobierno.
Igualmente, el monseñor aprovechó la oportunidad para denunciar que tras la publicación de los audios ha recibido “cientos de mensajes con insultos y amenazas” y que su vivienda está siendo rodeada por motorizados.
Denuncio que soy víctima de una campaña de represión, desprestigio y acoso que consta no solo de audios manipulados, sino también de cientos de mensajes a mi WhatsApp con insultos y amenazas, además de motorizados rodeando mi vivienda. Seguiré firme con mi ministerio episcopal.
— Silvio José Báez (@silviojbaez) October 25, 2018
“Muy pronto presentaré las pruebas de todo esto en mis redes sociales y en los medios de comunicación”, aseguró.
El audio
En el audio, presuntamente grabado durante una reunión con líderes campesinos, y publicado por diferentes medios oficialistas, Báez hablaba de “presionar nuevamente al Gobierno para que vuelva a pedir a la Conferencia Episcopal la reanudación del diálogo”, valorando como opción “volver a poner tranques” viales.
Asimismo, en el archivo sonoro la supuesta voz de Báez afirma que para no ir a guerra hay que “hacerle entender a este imbécil (Ortega) que la única solución es que el pueblo decida con el voto, en vez de que cojamos una pistola todos los nicaragüenses”.
“No es lo mismo una coalición ya de cara a tomar el poder que una unidad de toda la nación para quitarnos de encima este problema. En este momento importa estar unidos por la causa en la que todos estamos de acuerdo. Cuando venga una segunda etapa, donde se trate de ir a las elecciones, van a aparecer las distintas opciones, pero en un escenario nuevo. Y yo creo que ahora en lo que todos estamos de acuerdo es que Ortega se tiene que ir”, continúa el audio.
Todo esto ha sido utilizado por el régimen para acusarlo por supuesto intento de golpe de Estado, lo que vuelve al prelado blanco de ataque por parte de adeptos a la dictadura de Ortega. Además, esta acusación podría ser utilizada por el régimen para enjuiciar a Báez o para que este se vea presionado a salir del país.
Que el polémico audio haya sido editado y utilizado como otra campaña para desprestigiar a los religiosos del país centroamericano no sería sorpresa alguna, ya que en ocasiones anteriores el Gobierno y sus seguidores han tratado desprestigiar la jerarquía católica.
Paramilitares al servicio del dictador han agredido anteriormente a cardenales, nuncios y otros líderes de la iglesia que han sido críticos con el régimen y han tratado de llevar a cabo un diálogo para conseguir una solución a la crisis sociopolítica que atraviesa el país.
“Hay una campaña peligrosa de siembra de odio que dirige en gran parte Rosario Murillo, y que puede llevar que espontáneamente a un miembro del Frente Sandinista se le ocurra matar a un sacerdote o un obispo”, alertó el exministro de Educación, Humberto Belli.