Dadas las restricciones de los exiliados cubanos para volver a Cuba como de los residentes cubanos para viajar a Miami, a partir del 30 de abril, este año el Festival de Arte y Literatura Independiente Vista se llevó a cabo en la capital colombiana.
Ya que -previo a su arribo- uno de los concurrentes fue acusado falsamente de un delito y arrestado por el régimen castrista para impedir su salida del país, los presentes elaboraron y firmaron la Declaración de Bogotá, donde rechazan la privación de la libertad de movimiento y de expresión e invitan a la solidaridad internacional. Entre quienes escucharon el llamado está el candidato presidencial del país que les acogió, Iván Duque.
Uno de los galardonados y expositores, el novelista Armando Añel, nos explica que es muy importante contar con el reconocimiento de un candidato presidencial.
“En estos momentos en que la izquierda radical pierde posiciones en el hemisferio, impulsa una tendencia al alza de las fuerzas prodemocráticas. Para los perseguidos en Cuba, resulta un especie de protección, porque siempre la dictadura se lo piensa dos veces para reprimir a quienes tienen amistades o contactos internacionales de alguna relevancia”, dice Añel.
“Y en cuanto al exilio, cuyo papel en el proceso de liberación de Cuba es protagónico, me parece una alianza imprescindible. Por eso aplaudo el trabajo de opositores como Rosa María Payá -aunque pueda no estar de acuerdo con algunos detalles de sus proyectos-, que tejen una red de alianzas internacionales de mucho valor en la lucha contra el totalitarismo”, agrega.
Cuando colocó fotos con Duque en redes sociales, se refirió a Duque como futuro presidente.
“No soy un “pitoniso”, me equivoco como todo el mundo, pero me huelo que el fracaso de Santos con el proceso de paz impulsará a un sector del electorado a votar a la derecha o al centro derecha. Una tendencia que por otro lado no resulta nueva, porque Colombia se ha caracterizado por votar a la derecha desde hace décadas”, plantea.
“Duque es un candidato sumamente atractivo, un escritor que también es un eficaz orador y comunicador. Y por último, están la encuestas, que marcan una tendencia espaciosa a su favor, aunque puedan fluctuar o no sean totalmente precisas”, insiste.
Por su parte, Rebeca Ulloa Sarmiento, cuya obra Añel ha editado, no pudo estar presente y lo lamenta no solo por el desencuentro con sus colegas, sino por el arraigo. Pues buena parte de su exilio lo pasó en Colombia y al ser ciudadana, tiene derecho a votar. Por lo cual, indica, se mantiene informada.
“Que Duque llegue a presidente electo sería afortunado para Colombia, para la región y muy bueno para los cubanos y venezolanos amantes de la libertad. En Colombia, en las próximas elecciones no solo se juega la democracia de la nación, sino, la del continente. Sé que muchos colombianos tienen dudas acerca de Duque, pero sería nefasto que le dieran el voto a Gustavo Petro. Y lo dice una cubana que sufrió la dictadura de Castro a quien nadie eligió y vio con pesar como Venezuela elegía a Chávez, muy a pesar de los consejos de los cubanos”, dice Ulloa.
Agrega que “el populismo de la izquierda es confuso, porque ofrece soluciones que son imposibles de resolver desde el totalitarismo. Duque ha sido claro en su discurso. Ni izquierda ni derecha, vamos por Colombia. Y es lo que necesitamos, no más odio de clases”.
“No hay que odiar la riqueza de unos, sino dejar fluir el libre mercado, el desarrollo empresarial, la iniciativa privada y dejar volar la libre expresión. Hay que escuchar a este, a un joven de cabello gris, que está dispuesto a darlo todo por alcanzar la mejoría”.
“Hay que tener oídos impermeables a las promesas de la izquierda, que una vez en el poder, se apropia de la corrupción y el acaparamiento de riqueza. Duque es un candidato limpio, sin pasados oscuros, sin compromisos, su juventud y honestidad, le convierten entre todos los propuestos, como el mejor posible presidente de la bella Colombia”.
No es la primera vez que el candidato se reúne con el exilio cubano. Ya en febrero de este año se reunió en Miami. Ahí, el exsubsecretario de Estado de EE.UU. y exembajador en Venezuela Otto Reich, dijo que “desde que Fidel Castro participó en el Bogotazo, en 1948, el castrismo ha querido controlar las riquezas de Colombia. Por eso han apoyado al terrorismo de la FARC”.
Precisamente en el marco de la implementación del acuerdo de paz en Colombia que vive un momento de crisis, el candidato Duque ha señalado que la insurgencia en el país ha contado con la participación por décadas del régimen castrense. A propósito de la presunta responsabilidad en el negocio del narco de Jesús Santrich e Iván Márquez líderes de FARC, quienes obtuvieron curules en el Congreso, Duque dijo que habría que extraditarlos por sus nexos con el narcotráfico.
*Felipe Fernández participó en la elaboración de esta nota.