Pocas situaciones conmueven tanto a las personas como el llanto de un niño, por eso las historias desgarradoras en la frontera entre México y EE. UU. han motivado a medio millón de personas a donar dinero para ayudarlos.
Desde que se empezó la redacción de esta nota hasta su publicación, pasó de USD $15 millones recaudados a USD $16 millones, cuando llegue al lector seguro que esta cifra habrá aumentado.
Esa suma está relacionada únicamente con la campaña “Reunir a un padre inmigrante con su hijo” en beneficio de la fundación de asesoría legal Raíces, ubicada en el estado de Texas. El resto de la ayuda es incontable.
On behalf of the famlies we can serve thanks to your generosity, we say THANK YOU. We will keep fighting. We will keep working. You make it possible. #EndFamilySeparation #FamiliesBelongTogether https://t.co/0wzHYPurfj pic.twitter.com/FbOVqgt7Lv
— RAICES (@RAICESTEXAS) June 18, 2018
Al ingresar a la página de Facebook es posible ver quiénes han donado. Muchos descubrirán a amigos, conocidos e incluso familiares.
PanAm Post se comunicó con una de las donantes, Gabriela Deleg Dufrene, migrante ecuatoriana en EE. UU.
“Yo doné porque creo que sí necesitan asesoría legal justa. Por lo menos para aliviar un poco su sufrimiento, pero no pienso que todo esto sea culpa de EE. UU. o de Trump”, dice.
Comprende que es una crisis que surge en los países de origen, por la situación insostenible de la que huyen y que los padres también tienen responsabilidad sobre lo que sucede con sus hijos y a qué se les expone. Sin embargo, desde EE.U U. abrazan la responsabilidad que les corresponde “desde su lado de la frontera”.
Explica que la asesoría legal es fundamental, ya que cuando un migrante no habla inglés son más vulnerables.
Un ejemplo de esto es la historia de Diego, un amigo y compatriota que viajó a EE. UU. de visita a inicio del año pasado. En migraciones un agente pidió revisar su celular y él, al no tener nada que esconder, accedió. Resulta que en su Whatsapp tenía una conversación con el primo al que le debía plata y decía “cuando regrese de EE. UU. te pago”.
“Por ese mensaje asumieron que venía ilegalmente a trabajar y se lo llevaron a uno de estos centros de detención. Del aeropuerto lo sacaron encadenado de pies y manos. Llegó al centro y le pusieron un uniforme azul, no le permitieron llamar a nadie, él habla inglés y desde el aeropuerto les dijo que venía a visitar a su tío y que él estaba ahí esperándolo que podían confirmar eso con él, nunca lo hicieron”, explica.
Estuvo detenido dos días, encadenado y custodiado. Conoció a otros migrantes, incluso una que estaba ahí hace un mes. Cuenta que no le permitieron comunicarse con familiares hasta que firmó una declaración diciendo que iba a trabajar, aunque no era cierto, fueron amables con él y le permitieron comunicarse.
Por eso resalta la importancia de la asesoría legal adecuada. Ya que Diego sí sabe inglés y aún así pasó por lo que pasó, mientras que mucho otros migrantes no, sobre todo si son niños y están asustados.
Redes sociales como herramienta de ayuda solidaria
Tomando en cuenta situaciones como esta, un matrimonio de EE. UU., Charlotte y David Willner, recaudó fondos para que la ayuda llegue directamente a los afectados en la forma de asesoría legal y compañía terapéutica.
Según la página de Facebook, la red social permite que esta organización sin fines de lucro reciba pagos cada dos semanas, al menos USD $100 en donaciones. Las donaciones a organizaciones sin fines de lucro de los Estados Unidos 501 (c) (3) son generalmente deducibles de impuestos y Facebook no cobra tarifas por donaciones a organizaciones sin fines de lucro. Y en caso que el donante quiera aparecer anónimo, es posible eligiendo la opción “solo yo” para detallar quién lo puede ver.
El sitio indica que los fondos recaudados tienen dos objetivos clave en este momento: “financiar directamente los bonos para permitir que los padres reclamen a sus hijos detenidos y garantizar representación legal para cada familia separada y cada menor no acompañado en los tribunales de inmigración de Texas (el año pasado, 76% de los niños (¡más de 13,000! ) no tenía representación)”.
Trump firmó una orden ejecutiva para no separar familias
Anuncia la campaña que el presidente firmó una orden ejecutiva para no separar a las familias y que ahora necesitarán asesoría legal para los trámites subsiguientes.
“La administración está cambiando de rumbo porque las personas hablaron. Usted habló afuera. Usted demostró que no está bien con esto, que nada de esto está bien, y que no lo tolerará. Esta recaudación de fondos comenzó con la esperanza de reunir quizás a una familia, pero creció. Creció tanto que no pudo ser ignorada. Creció a una comunidad, a un lugar que ayudará a todas las familias separadas. Y son grupos como este y personas como usted quienes son responsables del progreso en cuestión de días, para que las madres y los padres puedan abrazar a sus hijos nuevamente”, concluye esta campaña de acción ciudadana.
El clamor ciudadano llegó a las autoridades y ahora Trump está abordando un problema que existe hace décadas y se vio agravado bajo la administración de su predecesor, Obama, el presidente que más migrantes deportó y por ende más familias separó.