En vista de las inminentes elecciones presidenciales en Brasil, Facebook cerró múltiples páginas políticas, pero no de manera ecuánime, sino con foco en la derecha.
A través de un comunicado, el miércoles 25 de julio Facebook cerró “196 páginas y 87 perfiles de Brasil que violaban nuestras políticas de autenticidad”.
Así, sin pruebas, Facebook alegó una supuesta “rigurosa investigación” con la que justificó intervenir en la libertad de expresión y el acceso de información de incontables brasileros, argumentando la falta de autenticidad de los perfiles personales de quienes hoy están frente a las puertas de la red social como titulares de las páginas cerradas.
En su mayoría eran parte de la red del Movimento Brasil Livre y sus integrantes, denominados por los medios masivos como “extrema derecha”, pese a ser partidarios de la legalización de las drogas y la unión civil de personas del mismo sexo, incluso su coordinador nacional, Fernando Holiday es negro y homosexual.
Estamos agora em frente a sede do Facebook Brasil e vamos permanecer aqui pois queremos justificativas da empresa sobre a exclusão dos perfis. Junte-se a nós.
— Fernando Holiday ?? (@FernandoHoliday) July 26, 2018
En este momento Holiday se encuentra junto a otro de los líderes principales, Kim Kataguiri, nieto de japoneses y precandidato a diputado, cuyo accionar fue clave —a través del MBL— para conseguir el impeachment de la expresidente Dilma Roussef, protestando fuera de las oficinas de Facebook en Sao Paulo.
Es decir, el movimiento ha causado estragos en la izquierda de Brasil, incluso en los niveles más altos de la política.
En palabras de Ricardo Almeida, coordinador de MBL, en el estado de Bahía el “MBL es un movimiento liberal-conservador que pretende hacer de Brasil un país más libre, prospero y seguro. Nuestras propuestas abarcan desde reforma de previsión hasta propuestas sobre seguridad y cultura”.
PanAm Post entrevistó a Almeida, quien también es profesor universitario de filosofía, sobre los recientes sucesos.
¿Qué dicen frente a la versión de Facebook de que sus cuentas y perfiles fueron cerrados por noticias falsas?
Por supuesto es falso es que hagamos difusión de noticias falsas.
Primero, en general, las noticias divulgadas por sitios vinculados al MBL también son difundidas por otros medios. Segundo, la acusación no incluye ninguna prueba de las supuestas noticias falsas. Tercero, una parte expresiva del contenido es opinión y análisis, no noticiero. Y cuarto, varios perfiles personales también fueron derribados, que no eran cuentas falsas porque en ellos había información personal detallada.
Se supone que la acción se efectuó porque las elecciones están cerca. ¿Sucedió lo mismo con páginas de izquierda?
Tenemos evidencias que el Facebook tiene orientación antiderecha. Y no exclusivamente en Brasil, lo que hace mis ponderaciones válidas para su país de origen también (EE. UU.).
Cuando Mark Zuckerberg estuvo frente al senador Ted Cruz, fue muy evasivo en las respuestas a los cuestionamentos sobre la orientación política de su empresa. Básicamente, Cruz daba el nombre de varias páginas americanas de derecha qué habían sido derribadas sin un correspondiente en la izquierda.
¿Por qué fue apuntado a la derecha?
Lo que se pasó aquí fue una versión más grande de ese arbitrio, con la finalidad de reducir la influencia, especialmente del MBL, en la elección presidencial, qué está muy cerca.
Que se cierren espacios de divulgación sobre unas ideas en específico, ¿deja un precedente contra la libertad de expresión?
Sí. No solamente es un precedente, sino que es una ofensiva actual. Cerrar espacios virtuales de expresión atenta contra esa misma libertad. Y creo que la situación va avanzar en esa mala dirección. Las redes sociales del mundo son dominadas por pocas empresas. Es muy fácil que poderes políticos trasnacionales las dominen e impongan su patrón de pensamiento sobre el pretexto de protegernos a todos de “fake news” (noticias falsas) o cualquier otra razón ad hoc, inventada con el mismo fin.
¿Cómo piensas difundir sus contenidos sin Facebook?
Aún tenemos muchas páginas en Facebook. Segundo, tenemos otras redes sociales cómo Instagram, Youtube y Whatsapp. Estamos variando nuestro approach en estas redes variadas para no quedaros atados a ninguna específicamente
Los liberales defienden la propiedad privada y por tanto el derecho de una empresa privada de elegir los contenidos que se difunden y a quién presta su servicios. ¿Qué pasa en estos casos?
Facebook, aunque sea una empresa privada, tiene obligaciones contractuales y su política pretende ser transparente en lo relacionado con esa cuestión. El propio Zuckerberg fue muy claro cuando estuvo en el Senado americano para decir que el Facebook es un foro políticamente neutro.
Si las personas pasan a utilizar Facebook como herramienta de divulgación de ideas a partir de esa creencia y después les quitan todo, lo mínimo que se puede determinar es una quiebra de contracto e infidelidad a su propia alegada función.
Pero es aún más. Como el Facebook es una empresa extranjera, la intervención qué nosotros discutíamos, teniendo impacto en las elecciones, también se puede entender como una intervención a la soberanía de Brasil. Es algo muy grave.