En un nuevo distanciamiento de la era de Correa, el actual presidente del Ecuador anunció no solo reformas para achicar tanto el presupuesto del Estado como su tamaño, sino que además declaró el déficit que heredó de su predecesor.
“Recibimos un gobierno con USD $60.000 millones en deudas”, explicó Lenín Moreno, presidente de la república, el martes 21 de agosto, el , .
Exclamó que eso significa que cada niño que nació en los últimos diez años Ecuador, llegó al mundo con una deuda de USD $18.000. Por eso indica que el momento es ahora, para no comprometer el futuro de nuestros hijos.
Pese a la bonanza petrolera, lejos de convertirse en un nuevo Dubai, el Ecuador —al haber centralizado su economía al puro estilo socialista— terminó con un saldo negativo que exigió no solo deuda, sino hasta empeñar los recursos subterráneos a China por más de una generación, nada menos que de una reserva natural con especies únicas (incluidos cinco tribus de seres humanos en aislamiento voluntario), como el Yasuní, bajo el lema “una mínima huella para que el todo viva mejor”.
Con las reformas que promete, pretende reducir USD $1.000 millones del gasto estatal.
Incentivos a la producción
Según el Ministro de Finanzas, Richard Martínez, antes del final del mandato de Moreno las medidas permitirán mantener el equilibrio fiscal primario hasta el 2021 y reducirá a menos del 1 % del PIB (Producto Interno Bruto) y reducirán la necesidad de contraer deuda del 11 % del PIB en 2017 a 3,5 % del PIB en 2021.
Moreno reconoció en cadena nacional que “no tomamos decisiones al inicio porque recibimos un país dividido, un país politizado”.
Ahora apuesta por remover los subsidios de los combustibles. A través del secretario de la Presidencia, Eduardo Jurado, se anunció el incremento de precio. Por ejemplo, la gasolina súper (la de mayor calidad) pasará de USD $2,32 a $2,98 por galón, o sea 4 litros, esto implica un aumento del 28,44 %.
Sin embargo, de la mano con el incremento del precio, asegura que aumentará la calidad del combustible de 90 a 92 octanos.
Asimismo, aclaró que no se verá afectado el subsidio al diésel que se utiliza para transportar cargas pesadas, “optimizará el subidio al diésel empresarial”, de modo que no influirá mayormente en el costo de los servicios, sino al transporte particular.
En cuanto al gas de consumo doméstico, el mandatario anunció que se está abriendo diálogo para abordar el tema pero aún no está decidido.
El Gobierno estima que con estas medidas el Estado podrá ahorrar alrededor de USD $100 millones por año.
Reducir la burocracia para bajar gastos
Durante el discurso de 12 minutos, detalló que se reducirán 20 instituciones públicas con el fin de descontar al menos USD $350 millones del gasto estatal. Aplica desde ministerios, institutos, agencias hasta empresas públicas.
En lugar de los 27 ministerios actuales, habrá 20. Las empresas públicas de telefonía y aerolíneas (CNT y Tame) se fusionarán para optimizar sus servicios.
Las modificaciones de telefonía celular también aplican en el gasto institucional, ahora el pago del servicio correrá por parte de los ministros a quienes se les quitará además el personal de seguridad, salvo en casos considerados necesarios.
Paralelamente, pretende que el Estado impulse la industria. Por medio de créditos, se invertirán USD $800 millones en el sector construcción, USD $200 millones en el sector agrícola y USD $235 millones para la micro y pequeña empresa.
Dentro del marco de los incentivos a la producción están las exenciones tributarias. Richard Martínez, ministro de Finanzas, explicó que con la Ley de Fomento Productivo se eliminaría el anticipo de impuesto a la renta y las inversiones estarían exoneradas de impuestos sobre la renta entre 8 y 20 años. Agregó que esto beneficiaría a 300.000 personas, dado que pueden limpiar su historial crediticio.
Además, detalló que “un mejor ambiente de negocios facilitará la concreción de USD $9.000 millones en inversiones” que, a su vez, “se convertirían en 60.000 nuevos empleos”. Indica que beneficiarán los sectores de alimentos y bebidas, turismo, comercio y servicios, y estima que sucederá en un lapso de cuatro años.
Pese a las declaraciones del mandatario, esta mañana el secretario de presidencia, Eduardo Jurado, anunció que sí van a tocar el precio del diésel.
Con lo cual está pendiente la declaración del presidente al respecto para tener al tanto a la ciudadanía sobre el total de las reformas y cómo y cuánto afectará el bolsillo de los ciudadanos.