A la frontera de Colombia y Venezuela llegaron dos congresistas demócratas del estado de Florida, se reunieron con el presidente de Colombia y vieron los bloqueos que impiden que la ayuda humanitaria llegue a donde más se necesita.
En EE. UU. opera el sistema de colegios electorales, no se gana por voto mayoritario sino por representatividad y Florida es un estado decisivo. Por eso el partido que se posicione a favor de los venezolanos gana popularidad entre los latinos y, por tanto, garantiza votos en el estado con mayor cantidad de votantes cubanos, colombianos y venezolanos, que en este caso es Florida.
Aunque la legisladora de los EE. UU. Debbie Wasserman Schultz, quien viajó junto a su colega Donna Shalala, anunció que quiere que el pueblo venezolano sepa que los legisladores estadounidenses de ambos partidos respaldan al legítimo presidente, Juan Guaido, tiene compañeras de partido que afirman lo contrario.
Socialistas dentro del Partido Demócrata se rehúsan a denunciar a Maduro
Mientras Wasserman Shultz (presidente del Comité Nacional Demócrata, líder del Partido Demócrata desde 2011 hasta su renuncia en 2016 debido a su favorecimiento a Hillary Clinton sobre Bernie Sanders), dijo en un comunicado el domingo que Nicolás Maduro está matando de hambre a sus compatriotas, Alexandria Ocasio-Cortez, legisladora latina del estado de Nueva York y firme defensora del socialismo, prefiere evitar criticarlo,
Esto se evidenció cuando un reportero la cuestionó a Ocasio-Cortez al respecto: “Como socialista demócrata, me pregunto qué piensa sobre la crisis venezolana que está ocurriendo ahora, si denunciaría al régimen de Maduro”, a lo que ella se limito a responder: “es complejo” cuando se le preguntó si denunciaría al régimen de Maduro.
Fiel a su predecesor, el senador precandidato a la presidencia de EE. UU., Bernie Sanders, se rehusó a llamarle dictador a Maduro.
Sobre Sanders, en su reunión con el presidente de Colombia, Iván Duque, la legisladora Shalala afirmó que este “no va a ser el candidato del Partido Demócrata”, pues “ha demostrado una vez más que no entiende esta situación [la de Venezuela]”.
Shalala es una demócratade Miami, ciudadana emblemática por su acogida de víctimas de regímenes socialistas como Cuba, Venezuela y Nicaragua. “Estoy totalmente en desacuerdo con su imprecisión al no decir que Maduro debe irse”, aseveró Shalala.
Legisladores demócratas frenaron ayuda a Venezuela
Pese a que las legisladoras viajaron personalmente para reafirmar su respaldo a Guaidó y a los venezolanos que sufren bajo la dictadura de Maduro, 51 legisladores demócratas introdujeron una nueva resolución en la Cámara de Representanes impidiendo cualquier acción militar de EE. UU. bajo cualquier escenario.
La más prominente en su crítica a la intervención es la recientemente elegida Ilhan Omar.
Trump and Elliott Abrams cannot be trusted to tell the truth about what's happening in Venezuela.
We must continue to question the narratives they provide and promote dialogue instead of intervention.https://t.co/GtODGCjl6A
— Ilhan Omar (@IlhanMN) March 10, 2019
Pese a que ella misma es refugiada, de Somalia, pasa por alto el dolor de los 3,5 millones de venezolanos que han tenido que migrar como consecuencia de las políticas socialistas que empobrecieron al país más rico de Sudamérica. Actualmente equivalen a 15 % de la población total y en número ya superaron al exilio cubano.
Tampoco toma en consideración cómo Maduro, el hombre con el cual ella pretende que se dialogue, expulsó a los ciudadanos colombianos que viven cerca a la frontera, señaló sus casas y les obligó a cruzar el río con sus pertenencias a cuestas.
De acuerdo con los cálculos del Instituto Brookings, otros 4.000.000 venezolanos podrían salir de Venezuela este año, lo que significaría que esto sería igual o más grave que la peor crisis africana, peor incluso que Siria.
Según explica el analista político del Directorio Democrático Cubano, Orlando Gutiérrez Boronat, históricamente “la Florida ha sido un estado demócrata. Lo interesante es que se está convirtiendo en un estado republicano. En esta elección, tanto el voto puertoriqueño como el cubano, fueron claves en la victoria de DeSantis y Scott, que tienen posiciones muy fuertes contra la dictadura castrista en Cuba y que han pedido el encausamiento y enjuiciamiento de Raúl Castro por sus crímenes de lesa humanidad”.
Incluso el periódico The New York Times, que en su marcada línea ideológica acusó al presidente constitucional Juan Guaidó de obstaculizar el ingreso de ayuda humanitaria, cuando la evidencia apunta a Nicolás Maduro, llamó “territorio peligroso” al estado de Florida, en vista de su distanciamiento del Partido Demócrata.
El temor de perder un estado bisagra, definitorio en las elecciones a nivel nacional, motivó a este partido a enviar legisladoras a la zona. Sin embargo, la cada vez más influyente ola socialista dentro del partido obstaculiza que logren un ejemplo favorable frente a la comunidad latina, la minoría más grande de los EE. UU. y, por tanto, una fuerza votante importante.