El actual precandidato a la Presidencia de Estados Unidos, Bernie Sanders, quien en su país puso de moda el socialismo bajo la denominación “socialismo democrático”, ahora cuenta con un chavista en su equipo de escritores. El periodista David Sirota afirmó, al hablar de Chávez, que “su clase de socialismo logró verdaderos beneficios económicos”.
Esta semana el senador Sanders anunció que Sirota ocuparía el cargo de asesor de comunicaciones y redactor de discursos, lo cual afirmaría aún más a Sanders como la alternativa socialista entre los candidatos presidenciales para el 2020.
Poco después de la muerte de Chávez, en 2013, Sirota escribió una larga defensa del dictador para la plataforma de tendencia izquierdista Slate, donde calificó su mandato de “milagro económico”.
“Cuando, por el contrario, un país se vuelve socialista y su economía hace lo que hizo Venezuela, no se percibe como un asunto de risa, y no es tan fácil descartar o ignorar. De repente, parece una amenaza para la empresa. “El capitalismo, especialmente cuando dicho país tiene valiosos recursos petroleros de los que dependen las potencias mundiales como Estados Unidos”, afirmó Sirota.
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Pese a tener las reservas de petróleo más grandes del mundo, casi 4 millones de venezolano se han exiliados y más del 60 % de los que continúa en el país solo comen dos veces al día, lo cual ha logrado que el ciudadano promedio haya perdido 11,4 kilos de peso.
Especies en peligro de extinción, animales de zoológico, y mascotas se han vuelto el blanco de ataques ante la falta de comida y en las prisiones del país, bajo hacinamiento total, se han reportado casos de canibalismo.
Además, en la frontera con Colombia, mujeres indígenas han salido a regalar a sus hijos ante la incapacidad de alimentarlos. Mientras que en la frontera con Brasil, los indígenas de la etnia pemón han sido masacrados por exigir el acceso de ayuda humanitaria; lo cual logró que 1.000 huyeran hacia Brasil, luego que presos violentos fueron liberados de prisión para reprimir sus protestas, lo que dejó como resultado cientos de indígenas pemones heridos y más de una docena asesinados.
Asimismo, la nacionalización de las industrias -gestionado por Chávez- ha logrado un colapso de los servicios más básicos al no haber inversión. Venezuela estuvo en tinieblas por varios días, sin agua, vulnerando la salud de todos, en particular de las personas hospitalizadas que necesitaban electricidad para diálisis, incubadoras, etc.
Adicional a lo anterior, el exdirector chavista de los seguros sociales confirmó hace unos días que más de 5 000 personas han muerto por falta de diálisis, debido a la corrupción promovida por la dictadura en el sistema de salud.
Sin embargo, Sirota pregunta: “y en un Estados Unidos que se ha vuelto más desigual que muchas naciones latinoamericanas, ¿hay lecciones constructivas que aprender del gran experimento de Chávez con una redistribución más agresiva?”.
De acuerdo con el Banco Mundial, 8 de los 10 países más desiguales en el mundo están en América Latina. EE. UU., ni siquiera aparece.
Los índices toman en cuenta la riqueza total y dividen ese monto entre los habitantes, de modo que desigualdad no es sinónimo de pobreza, ni igualdad de riqueza.
De hecho, México, Colombia y Chile, que sí aparecen entre los países desiguales, tienen pronósticos alentadores en el informe: “Colombia: está ganando la guerra contra la pobreza y la desigualdad a pesar de las probabilidades“,
A principio del 2018, el organismo publicó las “Perspectivas económicas mundiales: América Latina y el Caribe”, donde plantea que “alcanzará un 2,9 % de crecimiento debido al consumo privado, las exportaciones y reformas estructurales”, también sostiene que Chile crecerá un 2,4 %, debido a que el aumento de los ingresos disponibles, las exportaciones de la minería y las condiciones financieras respaldarán el aumento tanto del consumo como de la inversión y estimó un crecimiento del 2,1% en México durante el 2018.
Mientras tanto, según el mismo informe, la recesión del 11,9 % que tuvo Venezuela en el 2017 “fue más profunda de lo que se había pensado”.
Sirota tiene razón cuando habla de igualdad en Venezuela, pues en la actualidad el 80 % de las personas son pobres y el milagro económico cerró 2018 con una inflación que supero el 1.000.000 %.
Según el Instituto Brookings, además de los 4 millones de venezolanos que ya se exiliaron, otros 4.000.000 más podrían salir de Venezuela este año. Lo que significaría que esto sería igual o más grave que la peor crisis africana, peor que Siria. Porcentualmente y nominalmente ya supera el exilio cubano.
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Pero esto no contradice el discurso general de Sanders, quien ha defendido abiertamente a las dictaduras de la Unión Soviética, así como las filas para acceder a pan que había en ese tiempo, lo mismo en Cuba bajo Fidel Castro y al mismísimo Daniel Ortega que en Nicaragua ha ocasionado la muerte de más de medio millar al ordenar reprimir las protestas en su contra.
“Es gracioso, a veces los periodistas estadounidenses hablan de lo malo que es un país, de que la gente se está haciendo fila para comer. ¡Eso es bueno! En otros países, la gente no hace cola para la comida: los ricos reciben la comida y los pobres se mueren de hambre”, dijo Sanders en ese momento.
Pues en Venezuela se mueren de hambre, por falta de medicina, agua salubre y también por falta de electricidad. Pero ese sistema le parece milagroso a quien estará a cargo de escribir los discursos de Bernie Sanders, quien pretende implementar el socialismo en EE. UU.