Cayó en 11 562,2 millones de euros la inversión extranjera desde que Pedro Sánchez, candidato del Partido Socialista del Obrero Español, asumió la presidencia de España. A diferencia de los candidatos de derecha y centro derecha que presentan propuestas para cambiar la actualidad, Sánchez debe sostener su modelo, a pesar de la deuda, desinversión y desempleo.
Frente a las elecciones del próximo domingo 28 de abril, Sánchez debe asumir que en un lapso menor a un año (asumió en junio del 2018) desfinanció la economía española, tanto fondos públicos como privados.
Solo en el mes de febrero la deuda nacional aumentó 371 millones de euros por día. Esto se debe al aumento del gasto estatal que, a su vez, agravó el déficit. Desde que Sánchez asumió el poder en junio del 2018, la deuda total aumentó más de 31 000 millones de euros.
5 200 de los cuales son a causa del déficit. Bajo el mandato de Sánchez, el incremento de gasto estatal superó el déficit del objetivo del 2018 por 4,3 décimas.
Según el Banco de España y el Fondo Monetario Internacional, para el 2019 tampoco se cumpliría el objetivo de déficit, sino que se duplicará bajo las políticas implementadas por Sánchez.
De acuerdo con el Ministerio de Industria, en los diez meses que ha estado Sánchez en el poder, la inversión extranjera se redujo a menos de la mitad, pues descendió 11 562,2 millones de euros.
Además, fue el primer presidente en décadas en visitar a Cuba, donde gestionó postergar el pago por parte del régimen de 300 millones de euros prestados por 300 compañías españolas para el desarrollo de la industria hotelera en Cuba, que está a cargo del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
De modo que Sánchez no solo cooperó para financiar a la dictadura cubana, sino que además de espantar la inversión dentro de España, facilitó que el dinero que se había invertido afuera no vuelva el país.
Sumado a esto, la taza de empleo bajó. Según la Encuesta de Población Activa, 93 400 personas perdieron el trabajo en el primer trimestre del 2019, e indica que la tendencia es a que el desempleo siga en aumento.
Contrario a lo que sucedió con el Gobierno que heredó. En el último trimestre del Partido Popular, se crearon 469 900 empleos.
El mayor golpe lo ha sufrido el sector privado, que ha perdido 109 200 puestos de trabajo bajo el mando de Sánchez, quien ha ampliado el Estado y consigo la contratación pública.
Esto, a su vez, repercute en el sistema de Seguridad Social donde los trabajadores aportan para garantizar sus pensiones cuando sean jubilados. A raíz del desempleo masivo producido en el primer trimestre del 2019, se perdieron 70 505 afiliados.
Para evitar un paro a gran escala, el PSOE tiende a atribuirse los empleos creados en los últimos meses del Gobierno del PP, pues no tiene resultados propios que mostrar.
JP Morgan recomienda vender bonos españoles en caso que gane la alianza socialista PSOE-Podemos
En vista de la decreciente economía española y ante la posibilidad de que siga en el poder el Partido Socialista del Obrero Español en coalición con Podemos, el partido que abiertamente respalda el régimen de Nicolás Maduro, así como respaldó al de Hugo Chávez, el gigante financiero JP Morgan recomienda vender bonos españoles y comprar alemanes.
“Dada la probabilidad de un Gobierno de PSOE y Unidas Podemos (con o sin respaldo catalán), un escenario que podría llevar a una modesta trayectoria negativa de España tras las elecciones, recomendamos vender bonos españoles a dos-tres años frente a los de Alemania”, explica Aditya Chordia, analista de renta fija de JP Morgan en Londres.
Lo recomienda en una carta a inversores como una forma de protegerse “frente a una alianza PSOE-Unidas Podemos”.
Mientras tanto, el diario El País de España advierte sobre la gran simpatía que ha logrado Vox entre los ciudadanos. Ante lo cual, cumple una función partidaria a favor de Sánchez y afirma que este es una opción moderada entre los candidatos existentes.
Lo cierto es que Vox ha anunciado medidas de libre mercado que favorecerían al sector privado, con las cuales España podría aumentar la inversión extranjera y por tanto beneficiar a los ciudadanos al haber más empleo. Contrario a lo que pregona Pedro Sánchez, cuyas políticas han mostrado no ser moderadas, sino expansivas, ampliando la función del Estado, asfixiando al sector privado y llevando a España a un punto del que no podría retornar, debido a la deuda adquirida por el Gobierno socialista.