Combatir la corrupción y disminuir la pobreza son dos puntos focales en América Latina. Desde la tecnología ha surgido una iniciativa que le permite al individuo no depender del Estado para la emisión del dinero: la criptomoneda. Ahora que la primera moneda digital, el bitcóin, está de aniversario, cabe resaltar cuánto ha crecido en una década y cómo en caso de aplicar esta tecnología al sector público, ofrecería un sistema con el que el ciudadano podría hacer auditoría de los fondos estatales.
La primera compra que se realizó hace nueve años con la criptomoneda bitcóin fueron dos pizzas. La moneda creció tanto desde ese momento que por el valor de la comida y su entrega, entonces monedas, hoy equivale a 80 millones de dólares. Ya que un solo bitcóin cuesta más de 8 000 dólares y la primera transacción se hizo cuando valía centavos.
El éxito de la moneda fue tal que se han creado cientos en todo el mundo. Incluso Nicolás Maduro lanzó una propia, el petro, que busca respaldarse en el petróleo. Sin embargo, rompe con el esquema fundacional de desvincular al dinero del Estado.
De acuerdo al economista venezolano Fidel La Rosa, articulista en una revista sobre criptomonedas, “el petro es una artimaña más para el lucro mediante la corrupción“. No le ve más utilidad fuera de “los negocios turbios del eje cubano-ruso-iraní”. Lo ve principalmente como una herramienta para saltar las sanciones económicas que pesan contra Maduro y sus aliados.
En el sector privado, algunos bancos han incorporado las criptomonedas para hacer transacciones internacionales, como en Tailandia a través de la criptomoneda Ripple. Y la gigante telefónica AT&T habilitó el bitcóin como forma de pago.
Además de la ventaja económica, la transparencia con la cual opera el sistema abierto, logró que su aplicación apareciera como una propuesta de campaña presidencial de Ricardo Anaya Cortés, para el Partido Acción Nacional (PAN) de México, como solución para la corrupción.
A través del mismo sistema que aplica bitcóin y otras criptomonedas, con el blockchain, dijo, se le dar podría “un nivel de transparencia al gasto público sin precedente”. Porque “con blockchain podríamos lograr el 100 % de la trazabilidad del dinero público”.
“Es decir, cada peso que el Gobierno gasta, los ciudadanos podrían ver ese peso adónde va y dónde termina”, explicó.
PanAm Post se comunicó con Rodolfo Díaz, CEO de Domitai (que se dedica a comerciar criptomoneda) y codirector del Instituto Mises México, para entender mejor su funcionamiento, riesgos, progresos y posibilidades.
¿Por qué Bitcoin es una alternativa al sistema del control del dinero por parte del Estado?
Bitcóin funciona con un protocolo descentralizado llamado blockchain. Este sistema es de persona a persona, lo que permite que no exista ninguna autoridad central y funciona por consenso de los usuarios. Actualmente, el protocolo es cientos de miles de veces más poderoso que las supercomputadoras militares actuales.
¿Cómo le explicaría el funcionamiento de bitcóin a quién no sabe del tema?
El sistema corre de manera igual en todas las computadoras conectadas a ellas alrededor del mundo. De esta manera, cada vez que envías una transacción es grabada en todas las computadoras conectadas al protocolo, de esta manera todos tienen una copia y pueden verificar si las transacciones son válidas.
¿Cuál fue la diferencia entre la primera transacción hace diez años y la primera compra hace nueve?
Bitcóin funciona con blockchain (cadena de bloques), el primer bloque se le conoce como bloque génesis, que es el equivalente al primer latido del protocolo. Un año después se realizó la primera transacción económica, el 22 de mayo de 2010 un chico ofreció 10 000 bitcoins (80 millones de dólares hoy) a quien le comprara 2 pizzas. Otro chico, en un foro de internet, le compró sus pizzas y esa fue la primera compra con bitcóin que recordamos y celebramos como bitcoin pizza day.
¿Qué cambió en nueve años, es más común, dónde se puede usar?
El protocolo ha mejorado conforme más gente se ha unido a trabajar en él, bitcóin y blockchain no era lo mismo que hace diez, cinco o dos años, está en constante mejora, así como cada vez más y más lugares aceptan criptomonedas como pago, especialmente en lugares donde los servicios financieros son muy limitados y/o las políticas monetarias, como es el caso de Venezuela y Argentina. Este último es el país con mayor adopción de Hispanoamérica.
Bitcóin ha pasado muchas pruebas de fuego durante estos diez años, pero se está ganando el reconocimiento de la sociedad poco a poco por su perseverancia, aunque ignoren sus cualidades. Entre más gente lo utilice, más útil es y creo que será una adopción exponencial conforme la infraestructura de productos y servicios crezca.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere comenzar a usar bitcóin?
Que investigue un poco de su funcionamiento y características tanto económicas como tecnológicas, lo básico, ya que es un tema bastante profundo. La mayoría solo ve la moneda, pero ignora la increíble tecnología detrás, que es lo que hace a bitcóin único.
Después pueden comprar algo de bitcóin para relacionarse con su uso, enviar y recibir, así como respaldar sus criptomonedas. Si son nuevos, nunca inviertan más de lo que están dispuestos a perder, aunque la tecnología ha funcionado impecablemente durante diez años, siempre hay que ser prudentes.