Pasó la primera mitad de año con López Obrador en el poder y su popularidad ya se redujo a la mitad. México vive el año más violento de su historia, con un sistema de salud público colapsado y un empeoramiento en la economía. Estos tres elementos se combinaron para disminuir la reputación del mandatario.
Según la Encuesta Nacional de México Elige, publicada a inicios de julio, la aprobación de AMLO llegó 46.9 %, con una calificación general del 44,6 %. Es decir, 5,1 % menos que junio.
En contraste con el primer trimestre, la diferencia es marcada. En febrero de este año, la misma encuesta publicó un nivel de aprobación del 73 %.
La disminución abrupta en junio se debe mayormente a que ese mes fue particularmente sangriento. Solo en la primera mitad de junio —del 6 al 12 del mes— se registraron 650 asesinatos. En apenas un día, el sábado 8 de junio se reportaron 113 asesinatos, y el domingo 191.
También en junio, en la cuna de uno de los cárteles del narcotráfico más poderosos de México, Jalisco, fueron descubiertas 11 bolsas de basura con cadáveres en un canal de aguas pluviales por empleados del Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (Siapa). En la primera mitad de junio se reportaron 76 asesinatos en Jalisco.
Esto ha logrado que 60 % de los mexicanos estima que la inseguridad ha empeorado en los últimos siete meses.
El desfinanciamiento de la salud pública redujo la simpatía hacia el mandatario
Aunque la disminución de la popularidad ya venía desde antes, en mayo bajó 10 %, en buena medida por la reducción del 44 % en los fondos para la salud pública.
Al dejar sin empleo a tantos médicos, a raíz del recorte en salud, el Director del Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS), Germán Martínez, presentó su renuncia diciendo: «Yo no voy a despedir a los doctores. La gente se va a morir en las calles».
Este suceso además fue un indicador de la inestabilidad producida bajo la gestión de AMLO que no pudo retener ni a sus propios funcionarios.
Ahora que al menos 10.000 empleados hospitalarios han sido despedidos y/o sus contratos no han sido renovados, por falta de fondos, la popularidad sigue bajando.
Además, con la reducción del presupuesto vino la falta de insumos. Los más afectados son los recién nacidos y los niños por nacer, particularmente en comunidades indígenas alejadas de la ciudad que deben caminar hasta ocho horas para llegar al hospital más cercano, ya que el recorte les dejó sin transporte y con los centros comunitarios desabastecidos.
Sumado a esto, la prevalencia de la delincuencia ha logrado que en México haya tantas personas baleadas que faltan camillas en los hospitales para atender a los heridos y esto ha resultado en la muerte de pacientes recién nacidos, que no han sido atendidos ni tienen dónde recostarse.
Deterioro económico
Al menos 48 % de los encuestados por la empresa consultora Mitofsky considera que la situación económica ha empeorado. Y la tendencia seguirá bajando en los próximos meses, en la misma dirección que el crecimiento del Producto Interno Bruto, que sigue en descenso, de acuerdo con un análisis de El Financiero. Incluso, el medio advierte que se empezarán a mostrar signos de recesión económica, que disminuirá el empleo y por tanto la simpatía hacia el mandatario.
Las renuncias de funcionarios le quitan popularidad a AMLO
La esperanza en el mejoramiento de la economía se redujo cuantitativamente a raíz de la renuncia del ex secretario de Hacienda Carlos Urzúa. De acuerdo a una encuesta publicada por Mitofsky el 10 de julio, 71 % de los encuestados cree que Urzúa dimitió por su desacuerdo con las políticas de López Obrador.
Comúnmente se resalta que AMLO tuvo el respaldo inicial de la mayoría de los votantes, el 53,17 %. Lo que no se dice es que, al hablar de mayoría, solo se refiere a quienes se presentaron a votar. El 36,58 %, de hecho, se abstuvo de acudir a las urnas. De modo que de entrada el mandatario no contaba con esa parte de la población.
Si no mejora la economía, seguridad y salud, seguirá sin contar con ese respaldo que sigue a la baja.