El presidente Donald Trump aseguró ante la prensa que podría ganar la guerra contra Afganistán en una semana, pero aclaró que no quiere “matar a 10 millones de personas”. En lugar de apelar a la violencia, apuesta al diálogo y está en negociaciones de paz que incluyen retirar a las tropas estadounidenses para dejar de ser la policía del mundo, como ofreció en campaña.
“Esta es la orden que he recibido del presidente de Estados Unidos. Ha sido claro: terminar las guerras interminables, replegar, reducir”, señaló el secretario de Estado, Mike Pompeo, durante un acto en Washington.
Estados Unidos ha perdido más de 2 400 soldados y ha gastado más de 900 000 millones de dólares (desde operaciones militares hasta la construcción de carreteras, puentes y plantas de energía) en la guerra en Afganistán.
El conflicto está en pie desde un mes después del atentado contra las Torres Gemelas, el 11 de septiembre del 2001. Época en la que el expresidente de los EE.UU., George W. Bush, emprendió la “guerra contra el terror” y el primer país bajo fuego fue Afganistán.
Esta es la guerra más larga de la historia de los EE. UU. Llevan más de 18 años de presencia militar. Pero desde que empezó la presidencia de Trump ha disminuido significativamente.
El mandatario asegura que llegó a haber 100 000 soldados de EE. UU. en Afganistán. Bajo la administración de Trump, la cifra ha disminuido a menos del 10 %.
“He retirado mucho”, dijo Trump, “Estábamos en 16 000. Hemos reducido a aproximadamente 9 000”.
Así lo afirmó hace un mes, durante una entrevista con el periodista Tucker Carlson, donde muestra que bajo su administración la presencia militar se redujo significativamente y promete seguir disminuyendo.
Ya han habido más de ocho meses de negociación entre Washington y los líderes del Talibán, grupo armado con orientación fundamentalista islámica.
Durante la última reunión celebrada esta semana, EE. UU. pidió a cambio de retirar sus fuerzas que talibanes negocien un acuerdo de paz directamente con el gobierno afgano y se comprometan a no utilizar a Afganistán como punto de lanzamiento para ataques terroristas internacionales.
No solo EE. UU. retirará tropas, aliados desmilitarizarán la zona
Por parte de EE. UU. ofrecieron garantizar no solo el retiro de sus tropas, sino también disminuir su presencia militar de la zona, en países aliados. Al menos 20 000 soldados se retirarían.
“Esperamos que en general la necesidad de fuerzas de combate en la región se reduzca”, dijo al respecto el secretario de Estado, Mike Pompeo.
“No solo seremos nosotros”, aseguró antes de resaltar que la operación ‘Apoyo Decidido’, liderada por miembros de la OTAN para asesorar al Gobierno de Afganistán, “tiene países de toda Europa y el resto del mundo”.
Escepticismo respecto a los resultados de negociar con una organización fundamentalista
Hay escepticismo respecto a los resultados favorables de negociar con una agrupación que tiene un historial sangriento e ideologizado, como es el caso de los talibanes.
Incluso desde el partido de Trump, el republicano, el senador Lindsey Graham, tuiteó su escepticismo sobre el posible acuerdo diciendo que estaba “muy interesado en ver qué tipo de trato se hace con los talibanes en Afganistán. Una cosa que sé con certeza —Al Qaeda [sic] e ISIS nunca estarán en la mesa de negociaciones”.
Very interested to see what kind of deal is made with the Taliban in Afghanistan.
One thing I know for certain — al-Qaeda and ISIS will never be at the negotiating table. https://t.co/DX1Qu8wED5
— Lindsey Graham (@LindseyGrahamSC) August 2, 2019
“¡Señor Presidente, mantenga su pie sobre su garganta!”, continuó Graham. “Una fuerza antiterrorista significativa es una póliza de seguro contra otro 11 de septiembre. ¡Lucha contra ellos para que nunca más vuelvan aquí!”.
Graham agregó que “cualquier acuerdo será un buen acuerdo para Estados Unidos, proteja nuestra patria, nuestros aliados y nuestros intereses. Una cosa es terminar la guerra con honor y seguridad. Otra es simplemente esperar que desaparezca”.
Crece temor por el trato a las mujeres si los talibanes asumen el poder
La situación de las mujeres en Afganistán es otra de las interrogantes respecto a negociar con el Talibán.
“Esta no es una buena situación. Una vez hubo buenas escuelas que abrieron para niños y niñas incluso en aldeas remotas”, dijo a Fox News Ziba una madre de 28 años y exmaestra de escuela, que vive bajo el control de los talibanes en la provincia de Lawgar. “Pero ahora muchas han sido clausuradas (por ellos) para convertirse en cárceles talibanes”.
Ziba enfatizó que a las mujeres ya no se les permite salir solas en áreas controladas por los talibanes, y destacó que las mujeres están obligadas a cocinar para los combatientes. Sin embargo, resalta que algunas mujeres están a favor de ellos y dicen que están felices de cocinar la comida. Pues para ellas es mayor el enojo y la tristeza por haber perdido a sus esposos e hijos en esta guerra.
En resumen, la situación no es lineal ni sencilla. Lo único claro es que la guerra no ha logrado resolver la situación que vive la región. Ante lo cual Trump opta por enfrentar las elecciones del 2020 no como un presidente ni candidato combativo, sino uno que regresa las tropas a sus hogares.