Combatir la delincuencia fue la promesa de campaña que llevó a Jair Bolsonaro a la presidencia de Brasil. Hasta ahora lo está logrando. Solo en materia de violencia, el índice de asesinatos bajó 21 %, los robos que resultaron en muertes disminuyeron un 27,3 %, las agresiones mortales un 5,8 % y las violaciones 13,6 %.
También disminuyó cuantitativamente el robo. Tanto el robo de carga como el de vehículos se redujeron, respectivamente, en un 27,3 % (de 7 930 a 5 763 cargamentos robados) y un 27,5 % (de 88 104 a 63 852 vehículos robados).
A pesar de las críticas del accionar del Gobierno, la plataforma de noticias O Globo anunció que las principales tasas de criminalidad del país se desplomaron en los primeros cuatro meses del año, en comparación con el mismo período del año pasado.
Los asesinatos cayeron de 16 670 a 13 142, las agresiones que terminaron en muertes cayeron de 302 a 286 casos registrados.
Asimismo, los robos que terminan en muertes, también disminuyeron significativamente en Brasil. Hubo 689 en el primer cuatrimestre del 2018 y 525 de enero a abril de este año.
Las mujeres han sido beneficiadas por la reducción de la violencia y también protagonistas del fortalecimiento de la seguridad
Por último, las violaciones sexuales bajaron un 13,6 % en comparación al primer cuatrimestre del 2018, donde hubo 16 220 casos de violación, mientras que en el mismo periodo del 2019 hubo 14 015.
La prevalencia del abuso sexual en Brasil, donde en promedio ocurría una violación cada dos horas, ha sido uno de los más dolorosos casos de la realidad brasilera, y son menores de edad los que sufren más del 70 % de los casos de abuso. Sin embargo, los primeros meses de la gestión de Bolsonaro muestran que la tendencia sigue a la baja.
Contrario a lo dicho por sus detractores que acusan al mandatario de ser “misógino”, el fortalecimiento de las fuerzas de seguridad ha resultado en menos violencia hacia las mujeres y también protagonismo en el cuidado de los demás.
Incluso el mandatario confió su propia seguridad a una mujer. Carla Borges es la primera piloto de sexo femenino que comanda un avión presidencial en la nación más grande de Sudamérica.
Las mujeres no solo están entre las principales beneficiarias de las medidas de seguridad, sino que son ejecutoras de las mismas. La más influyente es la coronel Cynthiane Maria Santos, a cargo de la Casa Militar del Distrito Federal. Es decir, de ella depende la seguridad del gobernador de Brasilia, la capital del país y sede del gobierno.
Anteriormente, cuando todavía era teniente-coronel, Santos se desempeñó como la primera mujer que lideró una tropa de la BOPE, Batallón de Operaciones Especiales, esta misma organización es la que estuvo a cargo de abatir al secuestrador que el martes 20 de agosto tuvo a 37 rehenes a su merced en un bus, con amenaza de quemar el vehículo con los rehenes a bordo.
Dicho operativo, que resultó en la muerte del secuestrador y la liberación de los cautivos, generó el rechazo de la izquierda brasilera. Repudiaron el hecho de que tanto el presidente de la nación como el gobernador de Río de Janeiro (que llegó al lugar de los hechos en helicóptero), hayan celebrado lo que ellos denominaron una tragedia.
Y es que en contraste al garantismo jurídico que promueve la izquierda, que implica compasión para el culpable y hasta pena capital para el inocente, la administración Bolsonaro se ha mostrado implacable.
Parabéns aos policiais do Rio de Janeiro pela ação bem sucedida que pôs fim ao sequestro do ônibus na ponte Rio-Niterói nesta manhã. Criminoso neutralizado e nenhum refém ferido. Hoje não chora a família de um inocente.
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) August 20, 2019
“Felicitaciones a la policía de Río de Janeiro por la acción exitosa que puso fin al secuestro de autobuses en el puente Río-Niterói esta mañana. Criminal neutralizado y sin rehenes heridos. Hoy no llora la familia de un inocente”, dijo Bolsonaro a través de redes sociales.
#Brasil: La mujer policía que mató a un criminal en la calle fue elegida diputada
Nota? https://t.co/OQ8hlnh8t5 pic.twitter.com/1XXvQT1ogx— Data24.com.ar (@Data24comar) October 8, 2018
Si bien no es del partido de gobierno, sino del republicano, la elección como diputada de la policía vestida de civil que mató a un ladrón en una zona escolar, muestra cómo la sociedad brasilera apunta hacia un cambio social donde la delincuencia se castiga y hacer justicia se premia.
Desde que inició su campaña presidencial, Bolsonaro optó por usar los colores de la bandera y ensalzar el lema del escudo nacional “orden y progreso”.
Por lo pronto, de la mano del Juez Moro, la justicia en Brasil está conduciendo al país hacia mayor orden y seguridad, factores elementales para lograr el progreso.