El ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, estuvo a cargo de anunciar el miércoles 21 de agosto una lista de 17 empresas estatales que serán privatizadas. Ocho ya estaban en el programa de privatización y nueve más fueron incorporadas. Incluyen desde transporte terrestre hasta puertos marítimos y en el rubro de los servicios, desde información hasta infraestructura.
En medio de la polémica que existe por los incendios forestales en la región del Amazonas, la administración de Bolsonaro optó por avanzar con su agenda.
Mientras existen campañas multitudinarias contra el “capitalismo”, el Gobierno de Brasil deslegitima los reclamos y apuesta por más libre mercado y menos Estado.
“El nuevo Brasil enfoca la privatización como una medida anti-corrupción que, además, genera rentas y empleo para la población”, anunció Bolsonaro.
A través de un programa de privatización a cargo de Salim Mattar, un Secretario de Estado especialista de la División de Privatizaciones, Desinversiones y Mercados, en la primera mitad de 2019 la venta de activos (particularmente en el sector petrolero) produjeron 20.000 millones de dólares.
Bolsonaro não descarta privatizar a Petrobras, mas espera proposta de Guedes https://t.co/YrHm5wRZlm pic.twitter.com/G94MMCuE49
— Correio do Povo (@correio_dopovo) August 22, 2019
Entre las nuevas empresas que serán privatizadas está Serpro, el Servicio Federal de Procesamiento de Datos. Es líder en el mercado de tecnología de la información para el sector público y privado. Cuenta con 9 083 empleados y la compañía ganó $113 millones de dólares en el 2018.
Ante el anuncio de la privatización, las acciones subieron 40 % en la bolsa
También está Telebras, vinculado al Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovaciones y Comunicaciones (MCTIC), dedicado a difundir bienes y servicios de tecnología de información y comunicación.
Cotiza en la bolsa de valores. Ante las expectativas de privatización, las acciones de Telebras subieron un 40 %. En las primeras horas de la tarde, las ganancias fueron del 37,1 %.
Mientras que bajo administración estatal, la compañía tuvo una pérdida de $55 millones de dólares en 2018.
La privatización parcial no necesita aprobación parlamentaria
Bolsonaro anunció que el proceso de privatización comenzará con la oficina de correos, aunque todavía no anunció la fecha de inicio del traspaso.
Sin embargo, privatizar el correo requiere aprobación del Congreso, dado que la compañía tiene el monopolio de los servicios postales y el correo aéreo nacional (servicio postal militar), totalmente garantizado por la Constitución.
Dentro del Gobierno hay propuestas para crear una suerte de híbrido, donde no sería completamente privado el servicio. Se forjarían alianzas con el sector privado en la que la estatal sería una minoría.
En todo caso, no se hace necesaria la aprobación de una Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC), lo que requeriría el apoyo de tres quintas partes de los parlamentarios en dos rondas de votación.
Desde la presidencia de Temer quedó pendiente privatizar la electricidad
Igual aplica a la compañía proveedora de electricidad, Eletrobras; la misma se encuentra en la lista, pero su privatización debe ser aprobada por el Congreso.
Este miércoles se reunieron para debatir la privatización de Eletrobrás, el ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque; el ministro de Economía, Paulo Guedes; líderes de la Cámara de Representantes, incluido su presidente, Rodrigo Maia (DEM-RJ).
Ya en el Gobierno del expresidente Michel Temer, los parlamentarios habían enviado un proyecto de ley al Congreso sobre el tema, aún no ha sido votado. Ahora, la actual administración está considerando enviar otro proyecto de ley.
Albuquerque este martes, en una conversación con inversionistas, dijo que es necesario hacer mejoras en el texto del proyecto de ley y en caso de lograrse la privatización, debería iniciarse este año.
Privatización de los trenes
Las privatizaciones en el sector del transporte terrestre corresponderían a la Empresa Brasileña de Trenes Urbanos (CBTU), que presta servicio en las áreas metropolitanas de Belo Horizonte (MG), Recife (PE), Maceió (AL), João Pessoa (PB) y Natal (RN). En este particular, el 21 de junio del 2018, después de la Junta General Extraordinaria, CBTU se volvió empresa pública. Este proceso se revertiría.
Igualmente se incluye en la lista de privatizaciones, la Empresa de Trenes Urbanos de Porto Alegre S.A. (Trensurb), del sur de Brasil, cuyos accionistas en un 99 % son del Gobierno Federal. Los trenes recorren 43,8 kilómetros en el eje norte de la Región Metropolitana de Porto Alegre, con 22 estaciones y una flota de 25 trenes (con otros 15 integrados) y atiende a seis municipios: Porto Alegre , Canoas, Esteio, Sapucaia do Sul, Sao Leopoldo y Novo Hamburgo.
La jurisdicción marítima también se verá liberada
Por tierra y por mar la privatización promete llegar. La Compañía del Muelle del Espíritu Santo (Codesa), estará abierta a licitación. El Muelle del Espíritu Santo comprende un puerto con instalaciones públicas y arrendadas, que manejan varios tipos de carga, incluido el servicio a embarcaciones en alta mar.
Actualmente, el puerto recibe un flujo de 46 barcos diarios, tiene cinco anclados y otros once en el muelle.
A su vez, la infraestructura portuaria local del Puerto de San Sebastián estaría a cargo de la empresa São Sebastião Docas.
Reducción en el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento
Respecto al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento, el Gobierno propone aliviar el presupuesto al privatizar la Empresa de Almacenes y Almacenes Generales de São Paulo (CEAGESP), que es la mayor fuente de frutas, verduras, flores, pescado, tubérculos y huevos de América Latina.
Diariamente recibe un promedio de 50 mil personas y 12 mil vehículos. CEAGESP controla la red pública más grande del Estado, almacenes, silos (grandes almacenes en forma de cilindro para almacenar productos agrícolas) y graneleros (lugares que reciben o albergan productos a granel) de Sao Paulo.
Sensacional. Primeiro poderia ser privatizada a CEAGESP, que tristemente se tornou num antro da corrupção pública. Com Lula, os sindicalistas de Osasco nela metiam a mão; com Temer, e até hoje, passou aos ladrões da bancada parlamentar do PP. Basta!https://t.co/XsxRNpA929
— Xico Graziano (@xicograziano) August 21, 2019
En paralelo, se privatizarían los Centros de abastecimiento de Minas Gerais (Ceasaminas). Esta compañía gubernamental opera de forma mixta con el Gobierno federal, bajo la supervisión del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento.
Las compañías restantes oscilan entre el rubro de las telecomunicaciones e informática, hasta la lotería nacional: Emgea (Empresa de Gestión de Activos), ABGF (Agencia Brasileña de Fondos de Garantía y Gestión de Fondos de Garantía), Dataprev (Empresa de Información y Tecnología de la Seguridad Social), EBC (Empresa de Comunicación de Brasil), Ceitec (Centro de Excelencia en Tecnología Electrónica Avanzada) y Lotex (Lotería instantánea).
Por último y no por ello menos importante, es la Casa de la Moneda. Tiene la capacidad para producir aproximadamente 2,6 mil millones de billetes y cuatro mil millones de monedas por año.
Y no termina ahí, Bolsonaro anunció que antes del fin de su mandato privatizará la empresa estatal de petróleos Petrobras.
De modo que sigue una agenda frontal contra la intervención estatal y a favor de la liberación de los mercados; y con ello la baja de la presión tributaria sobre los ciudadanos del Brasil.