En Oaxaca (México) es más grave arrojar basura a la calle que asesinar a un no nacido. Ya se empezó a perseguir con mayor rigor a quien atenta contra el planeta, pues en su nuevo código penal ya están tipificados los “delitos ambientales”. En contraste, la ley de este estado ahora permite el aborto bajo cualquier circunstancia.
El año 2019 ha sido el más sanguinario en la historia de México por el índice de asesinatos, un promedio de 100 por día, y la mayoría de ellos queda sin resolver. En lugar de hacer justicia para las víctimas, ahora existe un código penal que válida asesinar a indefensos.
En el mismo mes que se despenalizó el aborto bajo toda circunstancia hasta la semana 12 de gestación y sin límites de tiempo en caso de violación, Oaxaca ahora sanciona con privación de la libertad y multas de hasta 30 dólares (8 500 pesos) a quien arroje basura fuera de su lugar.
Desde que se reforzó la medida este mes, ya hay 15 personas detenidas, multadas y encarceladas en la capital. Mientras que descartar a un ser humano inocente fue no solo permitido, sino aplaudido, nada menos que por la misma organización que debería ser garante de derechos humanos, la ONU.
Apenas se anunció la aprobación de despenalización del aborto, inmediatamente la oficina en México de ONU Mujeres celebró públicamente la noticia. Esta entidad, supuestamente garante de los derechos humanos, festejó la legalización de la pena de muerte, nada menos que en contra de un inocente.
Nos unimos a la celebración por este avance en los derechos humanos de las mujeres y felicitamos a las mujeres de Oaxaca ???????????????????????????
— ONU Mujeres México (@ONUMujeresMX) September 25, 2019
A pocos días de la cumbre sobre el cambio climático en la ONU, quedó en evidencia el alarmismo que se vive a nivel mundial, y sobre todo el carácter ideológico: para que haya menos impacto sobre la Tierra y el clima; la izquierda propone reducir a la población humana. La forma más directa es evitando nacimientos.
Financiar el aborto en países pobres para revertir el “cambio climático”
El ejemplo más evidente de cómo se plantea como solución ambientalista la reducción de población fue cuando en plena campaña presidencial, a Bernie Sanders, aspirante a la presidencia de los EE. UU. y abanderado del “socialismo democrático” le preguntaron qué haría para revertir el “cambio climático”, su respuesta fue: financiar abortos con impuestos ciudadanos en países pobres.
«Las mujeres en los Estados Unidos tienen el derecho de controlar sus propios cuerpos y tomar decisiones reproductivas, y el Acuerdo de la Ciudad de México niega la ayuda a las organizaciones estadounidenses en todo el mundo que le permiten a las mujeres abortar o incluso involucrarse en el control de la natalidad; para mí es absurdo», dijo el aspirante.
El acuerdo lleva el nombre de la Ciudad de México, porque fue allí donde se pactó en 1984 la prohibición encabezada por Ronald Reagan para que países externos no pudieran financiar abortos.
Ya fue revocado por Barack Obama. Pero Donald Trump retomó la política de Reagan para crear la Ley Mordaza Global y así terminar con todo financiamiento estatal, con dinero de ciudadanos de EE.UU., destinado a abortos en el extranjero.
En vista de que Trump ha marcado una fuerte línea provida, en los estados de EE. UU. donde gobierna una mayoría demócrata se está legalizando el aborto hasta el noveno mes como recurso en caso de que el partido de Gobierno, el republicano, intente prohibir el aborto a nivel federal.
México garantiza el derecho a la vida desde la concepción, pero Morena pasa por encima de la ley
Ahora, el Partido Demócrata propone en su plataforma presidencial extender su política hacia el resto del mundo. Pero ha enfrentado resistencia. Para comenzar, en México, si bien existe autonomía a nivel estatal, todo estado mexicano está sujeto a la jerarquía constitucional. Y como país miembro del Pacto de San José, México reconoce el derecho a la vida desde la concepción y por tanto el aborto es ilegal.
Sin embargo, el partido de gobierno, Morena, encabeza la iniciativa que atenta contra sus propias leyes y la protección de su gente. La senadora provida Lilly Téllez señala que los diputados del partido de gobierno votaron favorablemente por medio de amenazas. Señala a Abraham Mendieta, hoy asesor del Senado, miembro de Podemos de España, su país de origen.
A punta de amenazas contra quien defiende la vida de los bebés?? https://t.co/8Kh9E4LmN3
— Lilly Téllez (@LillyTellez) September 25, 2019
Además de la presión y las amenazas contra los diputados, dentro de Morena el mismo López Obrador ha mostrado ser cómplice al no estar comprometido con la reducción de la violencia en México. A pesar de que el narcotráfico y las disputas territoriales entre bandos criminales es la mayor causa de muerte en el país, López Obrador fue capturado en cámara diciendo que «el narco es pueblo».
Frente a los gritos de los peatones que se acercaron al mandatario para pedir justicia y seguridad, este declaró que los narcotraficantes no serán combatidos con las armas porque son el pueblo.
Bajo su administración se permite no abatir a quienes matan pero se castigan crímenes no violentos, como arrojar la basura fuera de su lugar. Mientras tanto la violencia en México sigue no solo impune, sino en aumento, y ya se está anunciado que el aborto legal no se limitará a Oaxaca, sino que el partido de gobierno, Morena, lo promoverá en todo todo México.
Mientras la derecha marcha para que no se permita la interrupción legal del embarazo, lxs @DiputadosMorena van por la despenalización ????♀️??✊?
En México se sigue penando que las mujeres decidan sobre sus cuerpos. Y se castiga con cárcel si lo hacen ?https://t.co/ljHX0v2l7C
— Polemón (@revistapolemon) September 22, 2019
A nivel estatal, y por medio de organizaciones internacionales, hay una corriente vigente que pasa por encima de derechos naturales, piden reducir la tasa de natalidad a expensas de las vidas de los concebidos; convencidos de que le hará bien al mundo, cuando en realidad lo que hacen es invertir el sistema de justicia al condenar a muerte a un inocente, e invertir el sentido de sanción al lograr que ensuciar sea más grave que matar. Más cuando se trata de un país como México, donde en promedio son asesinadas 100 personas diariamente.