Brasil ahorrará alrededor 870.000 millones de reales (más de 220.000 millones de dólares) en 10 años a través de la reforma jubilatoria que fue aprobada en el Senado por mayoría y espera la última instancia para ser ley.
Los privilegios de la clase burocrática llegarán a su fin y los más pobres se verán beneficiados.
La reforma propone una edad mínima de jubilación de 62 años para las mujeres y 65 para los hombres, así los empleados del sector público no podrán gozar de jubilación temprana en edad productiva y el gasto de su manutención pagado por el sector productivo: el privado. Una vez aprobada la reforma, llegará a su fin este privilegio.
Asimismo, para recibir el beneficio completo, los hombres deberán trabajar 40 años y las mujeres 35.
En cambio, para gozar de una jubilación parcial, los empleados deben tener un tiempo mínimo de contribución para recibir la pensión: 25 para los funcionarios públicos de ambos sexos y de 15 años para mujeres y 20 años para hombres en el sector privado.
Legisladores de oposición han sido el mayor obstáculo para la reforma, pues perderían privilegios
El enorme costo que representan las jubilaciones de empleados estatales, entre ellos legisladores, han sido un entorpecimiento para avanzar con las medidas que la administración de Bolsonaro debe llevar adelante para seguir mejorando la economía brasilera.
Solo en el 2018, el déficit fue de R $ 292 mil millones (más de 70 millones de dólares) para los sistemas de pensiones.
Esta enorme suma se ha mantenido estancada a causa de los beneficios que representa para la casta política, entre ellos los legisladores que votan en contra del recorte; dado que perderían el privilegio de una jubilación temprana y perpetua.
Bolsonaro afirma que la reforma muestra que está haciendo su trabajo
“No tenemos un plan B, ni para mí ni para nadie. Otros gobiernos lo han intentado y fracasado ”, dijo Bolsonaro respecto a la reforma que está a punto de volverse ley.
El presidente de la República, Jair Bolsonaro, dijo el miércoles (2) que la aprobación de la reforma de pensiones es una forma de indicar que “estamos haciendo la tarea”.
El presidente ejecutivo dijo que la aprobación de la reforma consolidará la reanudación de las inversiones y el saldo de las cuentas públicas en Brasil.
Según el portal de Paraná, el presidente declaró que el PEC es una “reforma necesaria”:
“No tenemos un plan B, ni para mí ni para nadie. Los otros gobiernos lo han intentado y han fallado ”.
La aprobación plenaria del Senado de un punto culminante redujo la economía en $ 76.4 mil millones en diez años con la reforma de la Seguridad Social, según el cálculo del equipo económico del gobierno.
Precisamos de uma previdência sustentável e justa. Não podemos admitir a transferência de renda dos mais pobres para os mais ricos. Queremos justiça previdenciária! Isso é a Nova Previdência! pic.twitter.com/lxr0ajXXzU
— Bruno Bianco Leal (@brunobiancoleal) September 16, 2019
Por su parte el Secretario Especial Adjunto de Jubilaciones y Trabajo, Bruno Bianco Leal, asegura que la reforma jubilatoria llevará más justicia al país. Pues terminará con la desigualdad que existe entre el sector público y privado, particularmente la brecha entre los burócratas de alto perfil con los vendedores ambulantes.
Actualmente, un empleado del sector público gana hasta 20 veces más que un empleado del sector privado, mientras que el sector privado paga la totalidad de las jubilaciones de ambos sectores.
El asesor especial presidencial, Arthur Weintraub, afirma que la reforma está hecha para proteger las pensiones actuales y futuras.
A aprovação da Nova Previdência em 1o turno no Senado foi exatamente importante para o Brasil. Como já disse, trabalhei na proposta, feita para proteger as aposentadorias atuais e futuras. Portugal não fez, cortou 30% das aposentadorias. Alguns estados brasileiros já não pagam.
— Arthur Weintraub (@ArthurWeint) October 2, 2019
Y es precisamente el futuro que está en juego. De acuerdo a los defensores de la reforma,el sistema actual es una bomba, en vista del envejecimiento de la población y por tanto el aumento de jubilados.
Estiman que para el 2060, 25,5% de la población tendrá más de 65 años. En el 2018, la población de tercera edad rondaba el 9,2% de los 208,5 millones de brasileños.
Ya el martes 1 de octubre, con 56 votos a favor y 19 en contra, superando el mínimo requerido para reformas constitucionales de tres quintas partes de los votos (49 de los 81 senadores), los senadores avalaron el texto base por mayoría.
“Esta es la mayor reforma del Estado”, dijo el presidente del Senado, Davi Alcolumbre.
Una vez instaurada la reforma, el Ministerio de Economía, Paulo Guedes, asegura que se liberarán recursos de los presupuestos para la inversión pública en áreas que presentan deficiencias, como la educación y la salud.
Cabe señalar que la dencunia de Jair Bolsonaro a las condiciones esclavas bajo las cuales trabajaban alrededor de 11 000 médicos cubanos en Brasil, hizo que la dictadura castrista retire a los galenos de Brasil.
Esto dejó un vacío en el sistema de salud brasilero, ahora agravado por el influjo de exiliados venezolanos, particularmente en la zona amazónica, donde la población indígena no vacunada está vulnerable a epidemias como el sarampión, enfermedad que ya había sido erradicada en América Latina y reapareció con el colapso del sistema de salud venezolano y las olas migratorias que produjo.
Ahora la esperanza está puesta en la aprobación en la segunda ronda. Se espera que suceda antes del 10 de octubre. A partir de esa fecha, entran en vigor las nuevas normas sobre jubilación, pensiones y prestaciones y consigo el achicamiento del Estado y por tanto la brecha entre el sector público y privado.
«El sesgo del nuevo gobierno a favor de la privatización y un gobierno más pequeño respaldarán una recalificación en una serie de empresas controladas por el estado que figuran en la lista», afirman los estrategas de MRB Partners.
Es por esta línea de libre mercado y descentralización que ofrece Bolsonaro y ante la cual responde Wall Street que Brasil llegó a la cima de los mercados emergentes y promete seguir creciente.
No Senado Federal: O Novo Brasil quer uma Nova Previdência, para todos, mais justa e sustentável. Sem privilégios, para que possamos investir, melhorar o presente e garantir o futuro de todos os brasileiros! pic.twitter.com/Ox1vh1ASJv
— Bruno Bianco Leal (@brunobiancoleal) September 13, 2019