El socialismo del siglo XXI sufrió un duro golpe por parte de quien lo ayudó a edificar en el Ecuador, Lenín Moreno, quien fue el primer vicepresidente de Rafael Correa y es hoy su enemigo político e ideológico. Moreno no solo terminó con el subsidio a la gasolina, anunció el fin de dependencia estatal.
No voy a cambiar la medida, que quede claro, se eliminó el subsidio, se acabó la zanganería.
En respuesta, el expresidente de Ecuador popularizó en redes sociales la consigna “yo también soy zángano”. El término tiene dos acepciones: una persona a la que no le gusta trabajar y una abeja o avispa obrera bajo el mando de una reina.
En este caso, ciudadanos preocupados por el aumento de precios, despidos masivos y la inestabilidad económica que atraviesa el país, le están siendo útiles no a una reina sino a un expresidente que busca prolongar su legado como monarca: Rafael Correa.
Por definición, la izquierda exige que los medios de producción estén en manos de la revolución, el partido, el Estado. Y eso es lo que pide hoy la población, acostumbrada a más de una década de socialismo. Pero Moreno dijo basta.
La dependencia estatal causó un resquebrajamiento cultural. Primero los transportistas tomaron las calles para conservar sus privilegios. Exigen que el Estado les subvencione el combustible. Ahora movimientos indígenas se movilizan hacia la capital del Ecuador, mientras a su paso cierran las carreteras del país.
Quito ya cuenta con tanquetas militares para recibir la multitudinaria protesta, lo cual ha despertado temor en la población. Luego de más de una década de Correa en el poder, donde un ciudadano podía ser privado de su libertad por aplaudir durante una manifestación, ahora la presencia militar les genera indignación a los opositores.
Hablemos con la verdad: NO vamos a beneficiar a contrabandistas, con quienes no voy a dialogar. ¡La decisión está en firme! Se eliminó el subsidio y vamos a seguir construyendo el Ecuador que queremos. Gracias compatriotas por su respaldo. #NoAlParo #DecididosACrecer pic.twitter.com/g7lJWSViIh
— Lenín Moreno (@Lenin) October 4, 2019
Alrededor de 300 civiles están presos por saquear locales, acción a la que acudieron aprovechando el caos de las protestas.
El expresidente Correa publicó un video donde, junto a sus coidearios, canta la canción entonada por los ladrones de la serie La Casa de Papel, Bella ciao, solo que adaptado al contexto local: “Lenín chau”. Aclama la destitución de Moreno, mientras entona la misma melodía de los antihéroes reconocidos por robar y asesinar.
Correa y sus fieles diputados buscan su regreso por medio de la destitución de Moreno, para lo cual instigan a la lucha en las calles, en la que civiles se enfrentan contra las fuerzas de seguridad. Mientras tanto Moreno se mantiene firme.
https://twitter.com/PSUVEdoSucre/status/1180498401202454528?s=20
Bajo el Gobierno de Moreno terminó preso Jorge Glas, quien fuera su vicepresidente. Cargo que también ocupó mientras Correa era presidente. Glas está privado de su libertad por vínculos con la corrupción de la constructora Odebrecht, una red que al ser desmantelada ha purgado a la política continental, provocando incluso el suicidio del expresidente peruano Alan García.
Correa es el siguiente en la lista. Una de sus ministras y su asesor legal están bajo prisión domiciliaria. Desde el exilio, Correa evade presentarse a la justicia por secuestro de un diputado opositor, cohecho, y ahora por su responsabilidad en la red de sobornos que financió su candidatura presidencial con fondos de la constructora brasilera.
El costo del Estado agigantado que construyó la “revolución ciudadana” desfinanció al Ecuador y hoy es tiempo de ajuste.
Ecuador desarmó Unasur y no será más la sede del socialismo del siglo XXI
Otro golpe clave que le dio Moreno al socialismo del siglo XXI, y a Correa, es que Ecuador no es más ni miembro ni sede de Unasur.
Ya está en marcha el Prosur, que apunta a fomentar la prosperidad en la región, no así el culto a la pobreza que se instauró en el Foro de Sao Paulo y se propagó por medio de Unasur.
Luego que el parlamento ecuatoriano votó para retirarse de Unasur, la estatua del expresidente de Argentina, Néstor Kirchner, fue quitada de la que fuera la sede de esta entidad.
«Él no representa los valores de nuestros pueblos», dijo el presidente de Ecuador, cuando declaró que la estatua de Kirchner sería retirada.
Así, cada día se desmarca de lo que fue su pasado. Sin embargo, muchos ecuatorianos no olvidan que él también fue parte del gabinete de Correa.
“Sí creemos que estas acciones han sido animadas por Correa y por Nicolás Maduro”
Lo mismo pasa con la ministra de Interior, María Paula Romo, quien fue aliada del correísmo y ahora declaró ante CNN que Correa y Nicolás Maduro “han exacerbado esta crisis” al pedir abiertamente la destitución de Moreno.
Alega que tienen intereses políticos. Mencionó cómo las manifestaciones coinciden con las audiencias judiciales contra el exvicepresidente de Correa, Jorge Glas, y los procesos judiciales contra sus allegados.
De modo que la acusación de la participación de Correa en la instigación para la destitución de Moreno es no solo frontal ,sino reconocida tanto por él y sus allegados como por parte de la administración de Moreno.
Mientras hay manifestantes, que la misma ministra de Interior señala, que no reclaman ni por la salida de Moreno ni por el regreso del expresidente, los parlamentarios a favor de Correa están usando las protestas para ambos fines.