La renuncia de Evo Morales ha generado diversos relatos, desde el supuesto Golpe de Estado en su contra, al Golpe de Estado ejecutado por él, denunciado por personalidades como el secretario general de la OEA. Lo mismo pasa con su manejo de la economía. Hay quienes sostienen que fue un ejemplo para la región, mientras la evidencia afirma lo contrario.
El hecho de tener rasgos predominantemente indígenas le ha servido al exmandatario para escudarse, diciendo que su salida del gobierno se ha debido al racismo. Sus defensores le elevan como un héroe de la causa indígena, pero lo cierto es que la represión sufrida por indígenas que cuestionan el fraude electoral y la permanencia inconstitucional de Evo en el poder, ponen a prueba esa hipótesis.
El Fondo Indígena fue vaciado
Aplica también al ámbito económico. Fue bajo el mandato de Evo Morales que el exFondo Indígena (Fondioc) fue vaciado. Cuando estaba a cargo de la Ministra Nemesia Achacollo, acusada de dirigir la mayor red de corrupción a través del Instituto Nacional de Reforma Agraría (INRA), según Joel Guarachi, dirigente campesino, y un asesor jurídico del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras.
Durante su mandato fueron desviados 14 millones de dólares, de acuerdo con Eduardo León, abogado de un parlamentario nacional. Este monto corresponde al total desviado desde el 2010, cuando la exministra —conocida como la “emperatriz indígena”— tomó el poder económico del partido de gobierno, el Movimiento al Socialismo (MAS).
Los delitos de @evoespueblo son los siguientes: Catler-Uniservice, Taladros YPFB, Chaparina, CAMC, Fondo Indigena, Hotel las Americas, Referendum 21F, Fraude Electoral 2019 y Narcotrafico. A eso, se suma la desinstitucionalizacion de #Bolivia. ESO #BoliviaLibre NO LE PERDONA.
— LUIS SALINAS SAN MARTIN (@LUISSALINASSAN1) November 20, 2019
Bolivia tuvo el peor déficit de Sudamérica
Pero el mal manejo de las finanzas no comenzó ahí sino en el primer año del gobierno de Evo Morales, 2006, cuando el resultado fiscal pasó de 4.5 % en superávit a 1,7 % del Producto Interno Bruto.
Durante los 14 años que Morales estuvo en el poder, la caída se hizo notar. En los primeros seis años el resultado fiscal osciló entre 3.2 % y 0.7 %. Pero desde el 2014 al 2018 las tasas fueron negativas. El gasto estatal superaba los ingresos.
Para el último año, el 2018, el déficit llegó a -8.3 %. Fue el peor nivel en los últimos 18 años.
Empresas estatales están en quiebra
Uno de los supuestos éxitos de Morales fue que a través de la nacionalización de recursos trajo prosperidad a los bolivianos. Aunque los hechos demuestran que varias de estas empresas están quebradas. El Gobierno justificó el déficit alegando que está en etapa de inversión (hace siete años).
“En 2018, las empresas públicas registraron un déficit fiscal de 2,2 % del PIB debido a la inversión que efectúan, ya que alcanzó un superávit corriente de 1 197 millones de bolivianos (173 millones de dólares)”, señala el informe del Ministerio de Economía del 2018.
Pese a una inyección de 69 millones de dólares, la Empresa Nacional de Textiles (Enatex), entró en quiebra y fue cerrada en 2016. Lo mismo sucedió con la Empresa de Correos de Bolivia (Ecobol) en el 2018, dado que la tecnología volvió obsoleto al sistema. No obstante, el Gobierno volvió a gastar dinero en lo mismo y reabrió nuevas empresas de textiles y servicio postal.
También la Empresa Azucarera San Buenaventura (Easba) está en quiebra técnica. Registró pérdidas por más de 35 millones de dólares a lo largo de ocho de los nueve años que lleva en funcionamiento. Solo desde diciembre del 2018 registra un patrimonio negativo de alrededor de 40 millones de dólares, de acuerdo con al Sistema Integrado de Gestión y Modernización Administrativa (Sigma) del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
Las empresas estatales registran siete años consecutivos de déficit
En total, las empresas estatales llevan siete años de déficit. Las estatales con más gastos que ingresos son las que fueron creadas bajo el gobierno de Evo Morales, según la página web del Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas: la Empresa de Cementos de Bolivia (Ecebol) y la Empresa Pública Productiva Envases de Vidrio de Bolivia (Envibol).
De acuerdo al Presupuesto General del Estado, para 2019 el Ejecutivo asignó una partida de 75,6 millones bolivianos (11 millones de dólares) de gastos consolidados para las empresas públicas. Esto implica un 39,6 % de aumento en comparación con el 2018.
Fue la expansión a nivel internacional de hidrocarburos y minerales lo que le facilitó el relato de Evo
PanAm Post consultó con el economista Mauricio Ríos, quien explicó que la ilusión del bienestar económico en Bolivia se dio debido a que la primera parte de la presidencia de Evo Morales coincidió cronológicamente con la mayor expansión en la historia del sector de hidrocarburos y minerales a nivel internacional.
Voy a contarles algunos de los más grandes mitos y mentiras del supuesto gran y exitoso modelo económico de Evo Morales en Bolivia.
— Mauricio Ríos García (@riosmauricio) November 11, 2019
Ríos plantea que esto le permitió a Morales “gastar cuanto dólar recibió el país por concepto de exportación” de dichos recursos. Gozó de un crecimiento promedio del 4,9 % del PIB durante su gestión, superior al de la era que él denomina “neoliberal” (1985-2003) que fue del 3,2 % del PIB.
Señala además que Evo tuvo un presupuesto alrededor de cinco veces mayor al de la era anterior, pero los indicadores no han mejorado en la misma proporción, porque el gasto de 13 años del Gobierno de Morales ha sido tan grande, que equivale al gasto de 70 años de otros gobiernos.
Exalta que sus resultados son verdaderamente mediocres en esa perspectiva.
Daños y beneficios que produjo la gestión de Morales
El mayor beneficio que se señala de la economía bajo Evo fue para los inversores con la capacidad de invertir a corto plazo con un diagnóstico adecuado, sabiendo que la economía crecía pero con riesgos considerables, fundamentalmente por ausencia de seguridad jurídica.
En contraste, destaca como principal daño “la mentira de que el crecimiento con un modelo cerrado mejora automáticamente las condiciones de vida de la ciudadanía a largo plazo”. Pues indica que ha generado expectativas imposibles de satisfacer, aspecto que también considera que ha sumado a las masivas protestas pacíficas entre el fraude de Morales y su renuncia. El economista cree que hay que empezar a ajustar las expectativas de la ciudadanía a una nueva realidad, “ahora no queda más que pagar la fiesta de Morales”.
Panorama actual de la economía
Por último, el economista indicó que antes de lo que denomina el “descomunal fraude del 20 de octubre”, el mismo gobierno de Morales ya había reportado una cifra de crecimiento al tercer cuatrimestre del 3,38 %, cuando esperaba un crecimiento al menos del 4,5 % del PIB.
Y Bloomberg, ya había proyectado que Bolivia cerraría 2019 con un 3,8 % de crecimiento. Remarca el economista, “por si la desaceleración no hubiera sido ya suficientemente marcada, hace ya tres meses que una consultora independiente como Laeco proyectó que Bolivia crecería apenas un 2,8 % en 2020”.
Concluyó que luego del proceso electoral que la OEA y la oposición boliviana denunció como fraude, teme que el país inicie una severa recesión.