Las protestas masivas en Chile tienen un ingrediente común: el desconocimiento de los manifestantes. La raíz de dicha ignorancia se puede encontrar en la educación ideologizada por parte de maestros que adoctrinan a sus alumnos. En respuesta, diputados de Chile Vamos presentaron denuncias formales ante la ministra de educación, quien los respalda.
“El adoctrinamiento político de los niños en las escuelas, por parte de quienes están llamados a educarlos, es una forma de violencia y de vulneración de sus derechos, y por ello además de las acciones que hemos empujado a través de la Superintendencia de Educación y Defensoría de la Niñez, oficiaremos al INDH y apoyaremos una reforma legal parlamentaria que permite incluso quitar el reconocimiento oficial a colegios que promuevan o toleren, de modo reiterado, esta infracción a la libertad de enseñanza”, señaló la ministra Marcela Cubillos.
“Siempre hemos defendido a las escuelas como espacios libres de violencia, y ésta es una forma de violencia. Y es violencia ejercida por quienes están llamados a protegerlos y educarlos. Menos visible que un overol blanco lanzando una molotov, pero es violento ver a niños de jardín infantil repitiendo, como si fuera un juego, consignas políticas que una educadora les enseña”, agregó.
30 denuncias por vulneración de derechos y garantías constitucionales de menores ideologizados
Por ello, la Superintendencia de Educación ha recibido 30 denuncias a nivel nacional por vulneración de derechos y garantías constitucionales. Denuncia que no se respeta la libertad de expresión, tampoco de conciencia y exigen una enseñanza libre de tendencias político partidistas.
De acuerdo a las denuncias, acorde mayor es la intervención del Estado en el establecimiento educativo, mayor es el adoctrinamiento sufrido por los alumnos. 53,3 % de las denuncias corresponde a colegios municipalizados (16); un 26,7 % a particulares subvencionados (8); el 13,3 % a particulares pagados (4) y un 6,7 % a jardines infantiles (2), de modo que el adoctrinamiento empieza desde la más tierna infancia.
La libertad de enseñanza dice relación con proyectos educativos, no con adoctrinamiento político partidista ni menos fomento de partidismo en coyunturas de crisis. Por los miles de profes que hacen la pega de fomentar el pensamiento crítico, #BastaDeAdoctrinamiento pic.twitter.com/l60RPOKapH
— Diego Schalper 🇨🇱 (@Diego_Schalper) November 25, 2019
Exigen una nueva Constitución, porque ignoran que ya existe
La siembra ideológica ha permitido la cosecha hoy en las calles, donde jóvenes que desconocen su propio sistema de leyes piden su destrucción.
Una muestra clara de la ideologización de la educación es visible en el principal reclamo de las protestas: una nueva Constitución. Los manifestantes alegan que en Chile aún impera la Constitución instaurada bajo el Gobierno de Augusto Pinochet.
Pero lo cierto es que desde el 2005 la firma del General Pinochet fue sustituida por la del Presidente Lagos, quien modificó la Constitución, al igual que los gobiernos siguientes, todos de izquierdas, salvo Sebastián Piñera.
Pese a haber dominado las esferas del poder en los 30 años de democracia, los manifestantes que destrozan las calles, locales e iglesias de Chile, culpan al general Pinochet de la situación económica actual.
La única forma de lograr ese convencimiento tan opuesto a la evidencia es por medio de la ideologización.
Propuestas del Ministerio de Educación para enfrentar el adoctrinamiento ideológico
Mientras tanto, la ministra Marcela Cubillos afirmó su apoyo “a parlamentarios de Chile Vamos, en un Proyecto del Ley que busca incorporar como ‘infracción grave’ el propagar tendencias político partidistas en establecimientos educacionales, y de esta forma el incumplimiento reiterado de esa prohibición podría implicar la pérdida del reconocimiento oficial del establecimiento”.
Actualmente, la Superintendencia de Educación, solo puede fiscalizar el cumplimiento de la normativa educacional. No existe una infracción por propagar tendencia político partidista.
Por lo cual, la ministra de educación respalda a los parlamentarios que buscan legislar en contra de la ideologización de los menores. A la par que urge al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) interponer Recursos de Protección en resguardo de las garantías individuales como lo es la Libertad de Enseñanza.
Además, solicita a la Defensoría de la Niñez que determine acciones y querellas y que informe las medidas de protección que ha interpuesto en favor de los niños afectados, dado que los representantes legales de los menores se sienten amedrentados para iniciar acciones contra su propio colegio.
Diputado, a esto nos referimos cuando hablamos de vulneración a los derechos de los niños. No desinforme. Aquí ejemplos de denuncias recibidas. Niños chicos, inocentes, en sus escuelas, filmados por profesores repitiendo consignas políticas que ellos les “enseñan”. https://t.co/jruZoPsvaA pic.twitter.com/bc0UHpWDmJ
— Marcela Cubillos Sigall (@mcubillossigall) November 25, 2019
“El pueblo, unido, jamás será vencido”, “renuncia Piñera” y “Piñera, entiende, Chile no se vende”, son algunas consignas que la ministra de educación mostró en videos a partir de redes sociales para respaldar el proyecto de ley que apoya.
Diputados de izquierda rechazan de forma unánime la sanción al adoctrinamiento estudiantil
Las críticas de diputados de izquierda, como Giorgio Jackson, no tardaron en llegar. De hecho, rechazaron de forma unánime el proyecto de ley contra la ideologización de la educación que la ministra respalda.
Camila Rojas, la presidenta de la comisión de Educación de la Cámara de Diputados, anunció que coordinará el rechazo a la iniciativa.
Cabe señalar que los diputados del Frente Amplio, al igual que el Partido Comunista, fueron denunciados ante el Tribunal Constitucional (TC) de Chile por infringir el artículo 60, inciso quinto de la Constitución, por “incitar la alteración del orden público”, ya que instigaron frontalmente a las protestas, el vandalismo y la evasión. Por ello, podrían ser destituidos de sus cargos e impedidos de ejercer empleos públicos por dos años.
Mientras siguen en sus funciones, se han convertido en el mayor obstáculo para cuidar a los menores del adoctrinamiento ideológico.