Los delitos violentos bajaron un 48,6 % en los EE. UU. en el mismo periodo que se registró la cifra récord de compra de armas: 423 millones de armas de fuego, según los datos recientemente publicados del organismo estatal a cargo del Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
Solo los accidentes relacionados con armas de fuego han disminuido 68 % entre 1986 y 2018, periodo en el cual los ciudadanos estadounidenses compraron 8 100 millones de rondas de municiones.
“Estas cifras muestran a la industria que Estados Unidos tiene un fuerte deseo de continuar comprando armas de fuego con fines lícitos”, dijo Joe Bartozzi, presidente de la National Shooting Sports Foundation, a American Military News.
“La continua popularidad de las pistolas demuestra un fuerte interés de los estadounidenses por protegerse a sí mismos y sus hogares”, agregó.
More guns = less crime, https://t.co/rMjvSHCFDj
— Pistolsback_ (@PistolsBack_) December 9, 2019
En contraste a lo que sucede en países de Hispanoamérica donde la hiperregulación de las armas ha otorgado el monopolio a quienes ejercen la ley, las fuerzas de seguridad del Estado y a los grupos criminales que actúan por encima de la ley, como los grupos de crimen organizado, en EEUU los ciudadanos tienen derecho a defenderse y han logrado contrarrestar el crimen.
Caracas, Venezuela, que perdió el derecho a portar armas bajo el mando de Hugo Chávez, ha sido el mayor ejemplo, como la ciudad con más homicidios. Ahora México, con más de 100 homicidios por día y la segunda ciudad más violenta del mundo, Acapulco, vive el año más violento de su historia y muestra cómo la rigidez en el porte de armas deja vulnerable al ciudadano que respeta la ley.
Mientras que en EEUU son cada vez más los ciudadanos que legalmente acceden a armas de fuego. Más de 25 millones de personas se registraron en el 2019 para ser portadores de armas en los EEUU.
Según el FBI, 202 465 personas ingresaron sus datos para comprar armas en el día que más ventas hubo. Para registrarse, es necesario que las autoridades corroboren si la persona tiene antecedentes penales.
Esta cifra fue la segunda más alta de la historia. La mayor fue en 2017, cuando 203 086 personas ingresaron su información para revisión en un solo día.
Ambas fechas históricas coincidieron con el “viernes negro”, que cae el último fin de semana de noviembre, fecha en la cual hay los mayores descuentos a nivel general en el país.
Con respecto al año pasado, hubo un aumento del 11 % en ventas a nivel nacional. A finales de noviembre del 2018 hubo 182 093 compradores de armas registrados. Acorde más se acerca Navidad y Año Nuevo, las cifras siguen en aumento.
Black Friday Gun Sales Second Best In History, Up 11% Over 2018 https://t.co/0KtvsYoMWI
— Bearing Arms (@BearingArmsCom) December 2, 2019
En estados rurales como Dakota del Norte, los compradores aumentaron hasta un 20 %. Así lo indica Cody Schuh, propietario de Shooters Inc., que significa “disparadores” en castellano. Schuh dice que el clima político siempre contribuye a los picos en las ventas. Pero indica que este año fue más sobresaliente. Ya que la gente no solo se abasteció de municiones, sino que ha comprado nuevos rifles y pistolas.
“Ahora estamos empezando a ver que los individuos, sin que el gobierno les diga que lo hagan, compran armas porque quieren estar a salvo”, dijo Schuh.
Cabe señalar que las cifras exponen el número de compradores, no así de armas. Solo en el mes de octubre de este año se vendieron 1,2 millones de armas de fuego en EEUU, 10,8 % más que en octubre del 2018.
También en octubre, el FBI reportó que revisó los perfiles de 2,4 millones de posibles compradores, el récord más alto en ese mes. En octubre del año pasado fueron 2,3 millones.
De acuerdo a la consultora Small Arms Analytics and Forecast, (Datos y Pronósticos de Armas Pequeñas en castellano), en septiembre de este año se vendieron 1,1 millones de armas de fuego en EEUU, 11 % más que en septiembre del año pasado.
La Constitución de EEUU garantiza el derecho a portar armas y derrocar con una milicia a un gobierno abusivo
“Lo que esto nos dice que en EEUU votan con la billetera cuando se trata de la capacidad ejercer la Segunda Enmienda”, dijo Mark Oliva, director de Relaciones Públicas de la Fundación Nacional de Deportes de Tiro (National Shooting Sports Foundation).
Afirma Oliva que es interesante este fenómeno, pues contraria a la voluntad de los políticos que abiertamente exigen restringir la Segunda Enmienda, los ciudadanos se abastecen de armas.
Con Segunda Enmienda (a la Constitución) se refiere al derecho de cada ciudadano americano no solo a portar armas sino de armar una milicia, en caso que el gobierno abuse de su poder y se exceda en sus funciones.
Oliva considera que los datos del FBI son el barómetro más preciso al momento de medir la venta de armas y sostiene que no se trata de un simple capricho o coincidencia sino que es una “inversión significativa”.
Pues sostiene que los ciudadanos de EEUU eligen invertir el dinero que ganaron con gran esfuerzo para ejercer sus derechos antes que los políticos que buscan restringir su capacidad de autodefensa.
El Partido Demócrata quiere sacar a Trump del poder pero, quitarle a los ciudadanos el derecho a levantarse ante un gobierno tiránico
Por ejemplo, el Partido Demócrata exige mayor control al momento de portar armas y cuentan con el respaldo de al menos 150 empresas que exigieron ante el Senado mayor control. Pero las ventas muestran que millones de personas no están de acuerdo.
Lo irónico es que el mismo partido que busca la destitución del presidente Trump, a quien consideran abusa de su poder, es el que quiere quitar a los ciudadanos la capacidad de remover a un tirano del poder.
Esto refleja el accionar del Partido Demócrata. Pues exigen que el Estado, desde las más altas esferas, sea quien remueva a Trump de poder, no “el pueblo” a quien alegan representar.
Mientras tanto, quienes son de orientación política más libertaria o conservadora, se niegan a darle más poder al Estado, mucho menos si se trata de quitarles el derecho a la autodefensa.
Pues la historia ha demostrado que toda tiranía se instaura una vez que desarma a sus ciudadanos. Así sucedió en Cuba, por medio del discurso de Fidel Castro “¿Armas para qué?”.
Sesenta años después, Cuba sigue bajo el mando de la misma familia. 25 millones de personas en los EEUU mostraron con su armamento que no están dispuestos a arriesgarse que eso suceda en su país.
Y que son y están más seguros tanto frente a la delincuencia como ante la posibilidad del surgimiento de una tiranía. Por ello, literalmente, se encargan de su autodefensa.