En Navidad, día que conmemora el nacimiento del Niño Jesús, el papa Francisco I pidió “que reanime al querido pueblo venezolano, probado largamente por tensiones políticas y sociales, y no le haga faltar el auxilio que necesita. Que bendiga los esfuerzos de cuantos se están prodigando para favorecer la justicia y la reconciliación, y se desvelan para superar las diversas crisis y las numerosas formas de pobreza que ofenden la dignidad de cada persona”.
El 87 % de los venezolanos vive en la pobreza. El ciudadano promedio ha perdido más de 11,4 kilos y la ausencia de recursos básicos logró que incluso falte trigo para elaborar las hostias de la comunión. Ya más de cuatro millones de venezolanos han huido del país, escapando del hambre, el desempleo y la persecución ideológica.
El Papa Francisco saluda y bendice a #Venezuela el día de #Navidad "Que el pequeño Niño de Belén sea esperanza para todo el continente americano, donde diversas naciones están pasando un período de agitaciones sociales y políticas. Que reanime al querido pueblo venezolano…" pic.twitter.com/h5ox9mx1GI
— Johan Pacheco (@padrejohan) December 25, 2019
El régimen venezolano persigue a los sacerdotes que denuncian el hambre del pueblo
«El ayuno ya lo estamos viviendo, para conseguir alimentos ya hace unos años que venimos viviendo un ayuno casi obligatorio en el que nos tienen a todos», dijo el obispo Tulio Ramírez durante la homilía de Cuaresma, tiempo en el cual hacen ayuno los católicos por voluntad. Sin embargo, los venezolanos se han visto en la obligación de hacerlo por la falta de alimentos.
Como resultado, el obispo fue denunciado por «incitación del odio». Antes de ser convocado al Ministerio de Relaciones Interiores y Justicia, monseñor, junto al presbítero Miguel Acevedo, párroco de Nuestra Señora de la Candelaria, fue agredido por una señora. De modo que lo que digan los sacerdotes en misa puede ser reportado ante las autoridades, logrando que terminen en una de las camionetas negras de la policía política de Maduro, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
“Aquí tiene usted mis manos, y si lo quiere, colóqueme las esposas y lléveme preso, pero yo como sacerdote y como obispo, no voy a dejar de denunciar los sufrimientos de mi pueblo”, le dijo el arzobispo de Barquisimeto, monseñor Antonio López Castillo, a un funcionario del Sebin, antes de ser interrogado en el interior de uno de sus vehículos. El funcionario fue a «convencerlo» de «parar las denuncias» contra el Gobierno de Maduro, al cual el sacerdote denomina como un «régimen opresor».
#25Dic | Papa Francisco pide por Venezuela en su mensaje de Navidad ?: “Que reanime al querido pueblo venezolano??, probado largamente por tensiones políticas y sociales, y no le haga faltar la ayuda que necesita”.pic.twitter.com/BXTos9iCXM
— El Diario (@eldiario) December 25, 2019
En Nicaragua, la Iglesia católica se ha convertido en el albergue de los perseguidos por el régimen
Durante la misa de Navidad el papa Francisco I pidió por aquellos que son perseguidos por su fe. Incluso rescató a uno de los perseguidos, le llevó al Vaticano y salvó su vida. Luego que el régimen del guerrillero marxista devenido en presidente, Daniel Ortega, intentó asesinar al obispo auxiliar de la capital de Nicaragua.
“Yo no he pedido salir, he sido llamado por el Santo Padre. Esta decisión de que yo abandone Nicaragua es una responsabilidad del Santo Padre”, afirmó el obispo Silvio Báez.
El obispo Báez es un referente de la resistencia en Nicaragua, donde la Iglesia católica se ha convertido en el albergue de los perseguidos por el régimen socialista.
Balas atravesaron las iglesias y estatuas de Jesús se vieron desmoronadas ante los ataques de la policía y grupos paramilitares fieles a Ortega, en vista de que los templos albergan a los manifestantes que protestan contra el régimen. Allí los clérigos y las religiosas atienden a los heridos, que superan los miles y los muertos rondan los 600, aunque el régimen reconoce solo 199 muertos.
«Que el pequeño Niño de Belén sea esperanza para todo el continente americano, donde diversas naciones están pasando un período de agitaciones sociales y políticas», dijo el papa en la misa de Navidad.
Francisco I recordó a los perseguidos por su fe, pero olvidó a los cubanos
Sin embargo, el papa no mencionó a ningún país de América entre los casos de persecución religiosa, solo a África y Asia. Pese a que este es un fenómeno que se reproduce en regímenes socialistas, entre ellos Cuba, donde 123 presos políticos pasaron la Navidad encerrados.
Así sucede en la isla hace 60 años, desde el inicio de la revolución. Solo en diciembre del 2018 alrededor de 200 cristianos fueron detenidos saliendo de misa o interceptados rumbo a ella.
El obispo Zen de Hong Kong afirmó que debido a que el papa vivió la última dictadura militar de Argentina, “puede tener una simpatía natural por los comunistas porque para él ellos son los perseguidos. Él no los conoce como los perseguidores en que se convierten una vez en el poder, como los comunistas de China”.
Por eso, aunque el papa no adjudicó la pobreza ni la tensión política a dicha ideología, sí destacó los males que padecen quienes viven bajo esos regímenes. Lo cual, en parte, responde a las súplicas de los fieles, en particular aquellos que son perseguidos por su fe.