Amanecieron los titulares de prensa anunciando que fueron liberados más de medio centenar de presos políticos en Nicaragua. Pero en realidad fueron excarcelados bajo la figura de ‘medida cautelar domiciliar alterna’ a la prisión. Lo que significa en términos legales que no hubo liberación que exima de culpabilidad a los excarcelados.
Entre los 91 “liberados” que anunció el régimen (todavía no han sido identificados todos), están “los aguadores”, 16 personas que fueron detenidas en noviembre por llevar agua a la Iglesia San Miguel Arcángel; donde madres hacían huelga de hambre para exigir la liberación de sus hijos detenidos por participar en manifestaciones contra el régimen de Daniel Ortega.
#30Dic #Nicaragua Gobierno de Ortega excarcela un grupo de presos políticos antes de año nuevo en Nicaragua.
Excarcelan a presos políticos. A algunos les dieron casa por cárcel mientras se realiza el juicio. Banda de los aguadores entre los beneficiados. pic.twitter.com/3DcIzk7blJ
— Reporte Confidencial (@RConfidencial) December 30, 2019
Según informa el economista José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), el rol del Nuncio Apostólico (el embajador del Vaticano) fue fundamental.
Ya en marzo del 2019 el Vaticano intercedió para liberar a 107 presos políticos. Desde el inicio de las protestas en abril del 2018, las iglesias se han convertido en un asilo para los perseguidos e incluso han sido víctimas de ataques que incluyeron balaceras que perforaron estatuas y objetos sagrados.
Incluso fue amenazada la vida del obispo auxiliar de Managua, el obispo Silvio Báez, por su constante enfrentamiento al régimen de Daniel Ortega. Como consecuencia, fue retirado del país por orden del papa Francisco I y llevado a Roma por tiempo indefinido.
Hoy nos llenamos de esperanzas. Gracias a Dios están excarcelando a presos políticos incluyendo a los aguadores. Un reconocimiento especial al Nuncio Apostólico por su trabajo humanitario y su participación en este esfuerzo.
— Jose Adan Aguerri Ch (@jaguerrich) December 30, 2019
Aunque están fuera de prisión, “los aguadores” no gozan de libertad de tránsito. Al llegar a sus casas, algunos fueron enfrentados por paramilitares sandinistas leales a Daniel Ortega, a quien adjudican la liberación de la nación y a su vez por limpiar las calles de quienes ellos llaman delincuentes.
Simpatizantes sandinistas asedian a Roberto Andres Büschtingeste, quien forma parte de la banda “Los Aguadores” y que fue liberado esta mañana. “Ponga la bandera bien y no al revés”, dicen las turbas. ▶️ https://t.co/PVBNZyyoVU pic.twitter.com/YndhfRysDf
— Nicaragua Investiga (@nicaraguainvest) December 30, 2019
Por eso el Dr Óscar Carrión, analista político, consultor jurídio exdiputado y opositor al régimen sandinista, explicó a PanAm Post que se trata de «otra sucia maniobra de la dictadura para mantener el secuestro aún fuera de la cárcel».
¿Quiénes son los presos liberados?
Manejo una lista de entre 60 y 75 presos políticos. Pueden ser más. La falta de información oficial es una constante de esta dictadura a lo largo de más de 12 años de desgobierno.
Al menos 91 aparecen en la lista oficial de la guardia sandinista. No sabemos si entre ellos van reos comunes. Hay que revisar la lista pero suponiendo que todos fueran reos políticos aún falta liberar hasta completar los mas de 165 hermanos secuestrados políticos.
No hay certeza del número absoluto. Es posible que liberen a más en el transcurso del día, eso es lo que exigimos como pueblo, que liberen a la totalidad de presos políticos que permanecen en las ergástulas de la dictadura.
Estamos muy contentos por la liberación, pero demandamos que liberen a todos. No es posible que pasen ni una hora ni un segundo en una mazmorra, en clara violación de los tratados de Derechos Humanos, en clara violación a las libertades, la democracia y la justicia.
¿Por qué fueron liberados? ¿Quiere hacer un cambio de imagen el régimen o fueron presionados?
No es un acto de misericordia ni bondad del régimen. Hay una seria presión internacional, las sanciones en combo que se pueden estar trabajando a nivel de la Magnitsky Act, la NICA act, del decreto ejecutivo de EE.UU. y de la Unión Europea que amenazan con suspender acuerdos comerciales, sumado elementalmente a la resistencia del pueblo de Nicaragua; a pesar de la violenta represión.
¿Está debilitado el régimen o busca ganar un poco de aire?
A pesar de la militarización, de la bota que impone el dictador para que no podamos ejercer nuestro derecho a protesta libremente, a portar una bandera, la presión internacional a su núcleo familiar, a sus empresas creadas a la luz de los acuerdos con Petrocaribe y el ordeño al Estado de Nicaragua, la resistencia pacífica expresada en una bandera, en un piquete, en un culto, en una acción religiosa de gratitud a Dios, en cualquier acción popular de lucha, tiene desesperado a Ortega.
Así que busca burlar a la comunidad internacional y al pueblo de Nicaragua para que aplaudamos su presunta magnanimidad por devolvernos apenas una parte de nuestros hermanos.