Mediante una declaración conjunta, EE.UU., Emiratos Árabes Unidos e Israel pactaron un acuerdo histórico para normalizar las relaciones entre ambas naciones, que a su vez impulsará la paz en Medio Oriente, comenzando por Tierra Santa.
El jeque Mohammed Bin Zayed, príncipe heredero de Abu Dhabi, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu “acordaron la plena normalización de las relaciones” durante una llamada telefónica el jueves 13 de agosto.
“Delegaciones de Israel Emiratos Árabes Unidos se reunirán en las próximas semanas para firmar acuerdos bilaterales en materia de inversión, turismo, vuelos directos, seguridad, telecomunicaciones, tecnología, energía, salud, cultura, medio ambiente, el establecimiento de embajadas recíprocas, y otras áreas de beneficio mutuo”, dice el comunicado publicado por el presidente Trump en Twitter.
“La apertura de vínculos directos entre dos de las sociedades más dinámicas de Oriente Medio y las economías avanzadas transformará la región al estimular el crecimiento económico, mejorar la innovación tecnológica y forjar relaciones más estrechas entre las personas”, declara.
Joint Statement of the United States, the State of Israel, and the United Arab Emirates pic.twitter.com/oVyjLxf0jd
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 13, 2020
Israel frenará la anexión de territorios palestinos y respetará la libertad de culto
«Como resultado de este avance diplomático y a pedido del presidente Trump con el apoyo de los Emiratos Árabes Unidos, Israel suspenderá la declaración de soberanía sobre las áreas delineadas en la Visión del Presidente para la Paz y centrará sus esfuerzos ahora en ampliar los lazos con otros países en el mundo árabe y musulmán», establece.
Si bien no está incluida en la declaración específicamente a cuáles territorios se refiere, fuentes de la Casa Blanca aseguraron a la agencia de noticias Reuters que parte de la negociación incluyó un freno al avance israelí sobre los territorios palestinos en Cisjordania, también conocida como la Ribera Occidental. Hasta el momento estaba en marcha la anexión de los mismos.
En su campaña presidencial del 2016, Trump aseguró que buscaría una solución que beneficie a ambos pueblos (palestinos e israelíes). Con esta acción, estaría cumpliendo hacia el cierre de su gestión y a pocas semanas de jugarse su reelección en noviembre.
También concerniente al conflicto palestino-israelí, el acuerdo resalta el respeto por la libertad de culto y garantiza el acceso a la mezquita de Al-Aqsa, situada en la parte oriental de Jerusalén.
La relevancia de este sitio es primordial para entender la profundidad del conflicto y la tensión de las naciones vecinas. Pues el lugar es uno de los principales para el peregrinaje de los musulmanes en el mundo, que incluye a los Emiratos Árabes Unidos.
Cooperación frente a la pandemia COVID-19
Siguiendo la línea de la libertad de culto, el acuerdo incluye cooperación en materia de salud que beneficiaría a los fieles de todos los credos en la región sin distinción.
En medio de la pandemia del coronavirus, dicha alianza cumple un rol fundamental en el mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes de la región y su supervivencia.
Además, la declaración conjunta incluye acuerdos bilaterales entre Emiratos Árabes Unidos en materia de seguridad y comercio, lo cual ofrecería mayor estabilidad en la zona.
Trump puso fin al acuerdo nuclear con Irán
Contrario a su predecesor Barack Obama, que pactó un acuerdo nuclear con Irán que terminó siendo catastrófico para las pretensiones de Estados Unidos para estabilizar Medio Oriente, Trump puso marcha atrás a las condiciones establecidas por Obama y ha logrado hacer retroceder a Irán.
«Obama defendió “un mundo libre de armas nucleares” solo para perseguir silenciosamente una amplia expansión del arsenal nuclear de Estados Unidos, que ya es el más costoso y sofisticado del mundo», acusa Japan Times.
Dicha plataforma resalta cómo Obama hasta ganó el premio Nobel de la Paz (mostrando así una vez más la politización hacia la izquierda de dicho premio) sin haber puesto fin a ninguna guerra, de hecho en su último año en el poder, como comandante en jefe, arrojó al menos 26 000 bombas en siete países. Y señala cómo Obama ha transmitido a Trump más escenarios de guerra de los que heredó de George W. Bush.
Hasta el momento, Trump es el primer presidente de EE.UU. en décadas que no ha iniciado una guerra en el Medio Oriente. Por el contrario, ha retirado tropas y en lugar de iniciar un conflicto con Irán, cuando dicha nación atacó bases de EE.UU. en Irak, el ejército de EE.UU. atacó a objetivos militares y así evitó daños a la población civil y una confrontación a mayor escala.