EnglishEl día de hoy el líder de oposición política de Venezuela y dirigente nacional del partido Voluntad Popular, Leopoldo López se entregó a las autoridades, tras ser acusado de los hechos violentos en las protestas de la semana pasada. Minutos antes de entregarse, López dio un discurso a los asistentes de la concentración.
Hoy Venezuela está de luto. Cada día los venezolanos ven morir a un país, su economía, su civilidad, su seguridad, su democracia y sobre todo su libertad. Estas palabras no son a favor de Leopoldo López como político, sino a favor de él como ciudadano. Como cualquiera de nosotros que día a día se nos niega el acceso a la justicia y a la transparencia.
Vemos a diario la impunidad para miles de criminales que tranquilamente arremeten contra civiles inocentes cuyo única falta es trabajar por lo que tienen. A partir de ahora, el motivo de las protestas debe ser denunciar la corrupción, demandar por el desarme, exigir abastecimiento, pedir la recuperación de la justicia en el Estado venezolano, pero sobre todo, demandar un dialogo sincero que no puede darse sin el reconocimiento del otro.
Ya que si algo ha quedado claro en estos últimos días es que aquí el único crimen posible para el gobierno es pensar diferente. Todo lo demás, es negociable.
Después de abril del 2013, supimos por primera vez que Venezuela estaba dividido en dos mitades. Sin embargo, el gobierno ha decidido gobernar exclusivamente para una mitad, ignorando la otra, castigándola y reprimiéndola. Es así como poco a poco los venezolanos han comenzado a vivir a oscuras, sin poder informarse de lo que sucede, sin poder conocer qué ocurre con la otra mitad del país.
El mayor temor que deben tener los venezolanos es lo que viven exactamente hoy. La represión y la adaptación a ella. Poco a poco los ciudadanos se irán acostumbrando y aceptándolo como algo normal. Es justamente ésto contra lo que deben luchar.
Ayer fue Iván Simonovis, hoy es Leopoldo López, mañana somos todos.