EnglishEl día de ayer, el disidente cubano Jorge Luis García Pérez, también conocido como “Antúnez”, y su esposa Yris Pérez fueron arrestados en la ciudad de Placetas, Cuba. Desafortunadamente, esta no es la primera vez que Antúnez es detenido arbitrariamente por oficiales de la policía, ni es la única víctima del régimen totalitario de los Castro. Si bien el gobierno de los Castro ha querido vender la idea de una progresiva liberalización en la isla, según organizaciones no gubernamentales la represión en realidad se ha incrementado en lo que va de este año.
El Directorio Democrático Cubano (DDC) —ONG que promueve la democracia en Cuba— publicó una declaración donde informó sobre la detención de Antúnez, e hizo un llamado “al exilio cubano, a las organizaciones de derechos humanos y a la comunidad internacional en general para que estén alerta y se solidaricen pidiendo la libertad inmediata de ambos activistas”.
La vecina de Antúnez, Donaida Pérez Paceiro, quien también es activista, presenció el arresto y le contó al DDC lo que había sucedido. Aparentemente, agentes de la policía cubana arrestaron al activista sin brindarle ninguna información acerca de los motivos de la detención. Pérez Paceiro acudió a la estación de policía y preguntó por los cargos que se le imputaban. El oficial le respondió que Antúnez y su esposa serían procesados, sin embargo, no especificó por cuánto tiempo estarían detenidos, solo dijo que “él tenía que esperar órdenes del alto mando”.
http://twitter.com/antunezcuba/status/478648273490939905
Hasta el momento, ambos disidentes no han sido liberados, según la información compartida por el hermano de Antúnez a través de la cuenta de Twitter del activista político.
Antúnez es el secretario del Frente Nacional para la Resistencia Interna Orlando Zapata Tamayo, grupo que recibe el nombre por Orlando Zapata, activista político cubano que murió en 2010 tras una huelga de hambre de 80 días desde la cárcel. Antúnez no es un desconocido para el régimen, ya que estuvo preso desde 1990 hasta 2007 por su abierta oposición a la dictadura cubana. Su esposa, Yris Pérez, es miembro del movimiento de derechos civiles Rosa Parks. Ambos disidentes han sido arrestados al menos una decena de veces por su antagonismo ante el régimen que lleva en el poder más de 50 años, y ésta sería la segunda vez en la misma semana.
En febrero, la casa de Antúnez y su esposa fue allanada tres veces. La última vez fue el 11 de junio, cuando oficiales de la policía entraron a su hogar mientras ellos todavía dormían. Fueron sacados de la casa, todavía en pijamas, y permanecieron detenidos durante dos días.
Sos En profundo sueño Policia política allano la vivienda @yriscuba
— Yris Perez Aguilera (@YrisCuba) June 11, 2014
Nos asaltaron la casa
— Yris Perez Aguilera (@YrisCuba) June 11, 2014
Tras ser liberado, Antúnez denunció a través de un audio grabado en YouTube, todas las irregularidades en el debido proceso y los abusos perpetrados por oficiales de la policía durante su detención la semana pasada. Golpizas, desmayos y hasta una inyección de una sustancia desconocida fueron algunas de las torturas que recibió el activista y que denunció posteriormente.
Según Antúnez, el oficial que llevó a cabo el interrogatorio le dijo que hay tres razones por las que fue arrestado:
“Primera, porque me estás incitando actividades de riesgo de propaganda (…), segunda, porque te has convertido en el portavoz aquí dentro de Cuba, en compaginación con la extrema derecha del exilio, contra la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Sabemos que tú encabezas aquí en Cuba esa nueva tendencia que está causando problemas. La revolución cubana puede tender a una recuperación, y por culpa tuya y de muchos recalcitrantes fuera y dentro de Cuba, no se ha logrado. Tenemos órdenes del Ministro de Interior de ‘pasarte por arriba’ cada vez que aparezca un cartel en Placetas”.
La represión aumenta
El grupo de disidentes políticos de Cuba FANTU-UNPACU también denunció el incremento de la represión todos los lunes, lo que les ha impedido llevar a cabo sus reuniones semanales.
En un reportaje realizado por el medio 14ymedio, el líder del grupo, Guillermo Fariñas, explicó cómo la represión se estaba llevando a cabo:
“Cada lunes salimos hacia la vivienda donde nos reunimos… Entonces empiezan a detenernos desde la propia esquina de mi casa. Estas detenciones incluyen golpizas por parte de los miembros de la brigada especial –conocidos en Cuba como boinas negras– quienes tienen órdenes precisas de golpear a los miembros masculinos de nuestra organización”.
Durante las detenciones normalmente son torturados con el uso de temperaturas extremas, y permanecen sin comunicación por noches enteras antes de que sean liberados. Según 14ymedio, después de que la entrevista con Fariñas culminara, su teléfono local y los celulares de quienes lo acompañaban de repente se quedaron sin servicio.
Según la Comisión de Derechos Humanos y la Reconciliación Nacional, en Cuba ha habido un aumento en detenciones políticas durante los últimos meses. Específicamente, 4.941 detenciones durante el primer cuatrimestre de 2014, un número mucho más alto que el del mismo período de 2013, donde se reportaron 1.963 detenciones de este tipo.
Los números publicados por el Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba son aún más preocupantes. Según la organización, sólo en mayo más de 1.000 disidentes cubanos fueron arrestados y 5.000 en lo que va de año, duplicando la cifra registrada el año pasado.
John Suarez, secretario internacional del Directorio Democrático Cubano, explicó al PanAm Post que la “intensificación de la represión en la isla se debe a una desesperación del régimen frente al crecimiento de la oposición, combinado con una creciente frustración de la población en general y una disminución del miedo”.
Frente a esta pérdida de miedo, el régimen ha tomado un enfoque ligeramente distinto al que usó durante el siglo XX. Karel Becerra, secretario de relaciones internacionales de la organización Cuba Democrática e Independiente (CID), explica:
“Las detenciones de opositores en Cuba continúan, muy a pesar de todos los que hablan de un ‘cambio en el régimen cubano’. La única verdad es la realidad del aumento en el número de detenciones a opositores. Es claro que el régimen ha cambiado de estrategia, de las detenciones prolongadas como en el caso de Sosa Fortuny (Sosita), superando los 36 años en prisión y aún cumpliendo condena a detenciones relámpago que no superan en muchos casos las 72 horas”.
Becerra identifica dos herramientas utilizadas por los Castro para “justificar” estos abusos. La primera es la ley N° 88, “De protección de la Independencia y la Economía Nacional”, que indica en varios de sus artículos que el “Estado Socialista” está por encima de todo, incluso de las libertades civiles.
La segunda ley, Becerra explica, está contemplada en el Código Penal de Cuba, específicamente en la Sección XI, la cual permite que el Estado tome medidas de seguridad en contra del “predelito”. Esto le da a las autoridades cubanas el poder para detener a cualquier ciudadano que ellos consideren tengan una “inclinación” para cometer un delito. Esa persona, por lo tanto, puede permanecer tras las rejas hasta cuatro años sin haber violado la ley. “Entonces, simplemente los ciudadanos están en las manos del poder, sólo es cuestión de aplicar la ley cuando lo deseen”.