La gobernadora de la Provincia de Santa Cruz, Alicia Kirchner, hermana del fallecido Néstor Kirchner, y la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández, pasaron un mal momento en la madrugada de este sábado 22 de abril, cuando quedaron recluidas en la casa de la gobernación por una violenta manifestación de mas de 500 personas, según medios locales.
Santa Cruz fue uno de los refugios políticos del kirchnerismo luego de que Cambiemos ganara la elección nacional de 2015, pero la provincia, que es administrada por el Frente para la Victoria desde principios de los noventa, está en quiebra y ya no pueden pagar los sueldos de los empleados públicos.
Según trascendió en diversos medios regionales, los primeros manifestantes se acercaron a protestar en el marco de los reclamos salariales, pero cuando corrió el rumor que en la residencia oficial se encontraba la expresidente más personas acudieron a rodear el lugar.
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, se manifestó en contra de los hechos y escribió desde su cuenta de Twitter:
Muy grave el ataque a la residencia de la Gobernadora Kirchner. Repudiamos la violencia como método, siempre.
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) April 22, 2017
Sin embargo, desde el kirchnerismo responsabilizan al gobierno de Macri y al espacio político de Cambiemos por lo sucedido. Uno de los abogados de la expresidente, Gregorio Dalbón (que la patrocina en diversas causas relacionadas con delitos de corrupción), afirmó: “Fue Macri y actuaremos en consecuencia. Haremos todo para que paguen por los delitos cometidos”.
La gobernadora y la expresidente también se manifestaron en redes sociales. Mientras que Cristina escribió “eramos cinco mujeres y un bebé de 18 meses”, la gobernadora santacruceña comentó: “Quieren mi cabeza para la campaña electoral”.