El gobierno argentino se encuentra preocupado por la escalada de violencia en los últimos días en Venezuela y comenzó a desarrollar un “plan de contingencia” para proteger a sus funcionarios y familiares que se encuentran en Caracas.
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El programa contiene un plan para fortalecer las instalaciones de la embajada argentina en la capital venezolana y también dispone un esquema de evacuación para los familiares de los diplomáticos ante la posibilidad de un episodio violento.
Cabe destacar que el presidente Mauricio Macri todavía no ha nombrado a su embajador en represalia al comportamiento autoritario de Nicolás Maduro. La máxima autoridad nacional al momento en Caracas es el encargado de Negocios, Eduardo Porretti, que recientemente tuvo que intervenir con la deportación del periodista argentino Jorge Lanata.
Según el portal Infobae, los planes de evacuación para funcionarios, familiares y administrativos todavía no contemplan la posibilidad de retirar del país a Porretti, que se mantendría por ahora en su cargo.
El plan de reforzar la seguridad que planea el Gobierno tendría ya confirmada la presencia de gendarmes argentinos en la embajada, ya que durante los últimos días la Guardia Bolivariana no se presentó en los puestos de control y tuvo que ser reemplazada por una empresa de seguridad privada.
“La situación de nuestros diplomáticos y trabajadores aquí se hace cada vez más difícil y complicada”, reconoció Porretti en la jornada de hoy.
En la embajada argentina de Caracas, hasta hace poco se encontraban realizando labores administrativas 34 venezolanos, pero varios de ellos han abandonado el país y se han radicado en Argentina.
Fuente: Infobae