En la jornada de ayer se desarrollaron las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO) en Argentina, de cara a las legislativas de octubre, y el buen resultado del frente liderado por el presidente Mauricio Macri permite analizar algunas cuestiones para lo que viene.
1) Se trató de una primaria y no se ha eligido a nadie todavía: a pesar de que la elección tuvo enorme relevancia por ser considerada una especie de plebiscito del gobierno, lo único que arrojó en los papeles la jornada de ayer, 13 de agosto, fueron las candidaturas definitivas en los distritos donde algunos frentes tuvieron primarias. Claro que el resultado permitió percibir el humor político de la sociedad y en muchos distritos, como la Ciudad de Buenos Aires, el resultado en favor del gobierno fue rotundo y no hay ninguna posibilidad de revertirlo en octubre.
2) El nuevo fracaso de los encuestadores: al igual que en las últimas elecciones donde la mayoría de las encuestas vislumbraban una victoria del peronismo, en esta oportunidad las encuestas volvieron a fallar. En la elección más trascendente (senado en la Provincia de Buenos Aires) se esperaba una victoria de Cristina Kirchner. Es probable incluso que en las mismos núcleo del gobierno hayan tenido números favorables para la expresidente, ya que en la última semana los principales voceros salieron a instalar la idea de que más allá del resultado en este distrito, la mayoría del país apoyaba al gobierno. Aunque el conteo final arroje una ínfima diferencia a favor de Kirchner, estamos ante un empate con final abierto para octubre.
3) ¿Macri 2019? Si se suman los resultados en todo el país, el gobierno obtuvo una victoria incuestionable, sobre todo gracias a los excelentes resultados de la Ciudad de Buenos Aires y Córdoba, además de que en la Provincia de Buenos Aires nadie le sacó ventaja al macrismo (que superó el 34 %). El hecho que un candidato no del todo instalado como Esteban Bullrich haya podido igualarle a Cristina Kirchner en su mejor distrito, da a entender que los mismos Macri o la gobernadora Vidal podrían ganar con facilidad la histórica provincia peronista. Es muy probable que de mantenerse estos números en octubre, el gobierno ya tenga diseñada su estrategia para la continuidad dentro de dos años.
4) El peronismo sigue acéfalo: probablemente esta sea la mejor noticia para Macri, que incrementará sus bancas en el Congreso a partir de octubre y enfrentará sus dos últimos años de mandato (¿podríamos decir “primer mandato”?) sin una oposición organizada bajo un liderazgo concreto. Sergio Massa sacó menos de la mitad de los votos de Cristina Kirchner y Esteban Bullrich Bullrich, y Florencio Randazzo, que apostaba a ser la cara de la renovación peronista, sacó menos del 6%. En el caso que Cristina Kirchner incluso se imponga en octubre (quedó claro anoche que de hacerlo sería por muy poco), el hecho de que ella sea la cara de la oposición, es un excelente negocio para el macrismo. El rechazo a su imagen en todo el país y los cuestionamientos internos dentro del mismo peronismo no la hacen una candidata con buenas posibilidades en 2019.
5) Tranquilidad en los mercados: antes de la jornada electoral el dólar cotizaba por encima de los 18 pesos. La subida, para muchos especialistas, estaba relacionada con las posibilidades electorales de la expresidente. Luego del resultado favorable para el gobierno nacional, la moneda norteamericana abrió con una caída notoria y el mercado comenzó a operar el lunes con un dólar a 17,17. En la Bolsa de Buenos Aires también se percibió optimismo, ya que varias acciones tuvieron un aumento de hasta un 7%
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El 22 de octubre se realizarán las elecciones “definitivas” y la pregunta que se hacen oficialistas y opositores es si el envión que conseguirá Mauricio Macri será suficiente como para enfrentar las reformas que Argentina necesita. El cambio político llegó a la Argentina. Ahora hacen falta las reformas estructurales en materia económica para sacar al país de la decadencia, lucha que hasta ahora, el gobierno consideró que no estaba en condiciones de afrontar.