
Cuando recién comenzaba la experiencia uruguaya del cannabis legal regulado por el Estado, la negativa de los bancos de continuar ofreciendo cuentas a las empresas relacionadas con la novedad ya arrojó los primeros resultados: varios inversores decidieron abandonar proyectos de investigación para la creación de nuevas medicinas.
Al momento que las autoridades evalúan diferentes posibilidades para que las farmacias acreditadas puedan continuar con la venta de marihuana sin contar con las cuentas en los bancos que decidieron cancelar sus vinculaciones con todo lo relacionado con el cannabis, las complicaciones más grandes aparecieron en el sector relacionado con el medicinal y no en el recreativo.
Las investigaciones que se desarrollaban en el Parque Tecnológico Pando vinculadas a estudios del cannabis con fines medicinales fueron canceladas. Las tres empresas que habían decidido destinar una importante inversión al respecto decidieron terminar con los proyectos.
Otra firma de Brasil que tenía planificada la instalación de un laboratorio en el mismo Parque Científico, también canceló los planes por el impedimento de trabajar con las entidades bancarias.
Las autoridades de esta empresa brasileña que tuvo que cancelar un importante proyecto reconocieron pérdidas por un millón y medio de dólares. El proyecto, si bien contemplaba un desarrollo de ventas de producto en el mismo Uruguay, tenía como objetivo principal la colocación de los productos en toda la región.
Según informa El Observador, de las 16 farmacias habilitadas en un primer momento para la venta de cannabis con finalidad recreativa, cuatro decidieron que abandonarán el producto si les cierran sus cuentas bancarias. Otras dos analizan la situación y la posibilidad de dejar la venta. Sólo dos negocios confirmaron que se mantendrán vendiendo cannabis aunque les cierren las cuentas bancarias.
Fuente: El Observador