El juez de la causa sobre la desaparición de Santiago Maldonado, Guido Otranto, es cuestionado duramente por la familia del joven, como también por los grupos mapuches. La situación pasó a mayores cuando el grupo RAM (Resistencia Ancestral Mapuche) ocupó el juzgado en la Ciudad de Esquel pidiendo que renuncie el magistrado.
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Al grito de “¿Dónde está Santiago Maldonado?” un grupo de manifestantes mapuches ocupó el juzgado donde se vivieron situaciones de violencia. Los manifestantes presentes pretendían tomar la sede judicial hasta que se hiciera efectiva la renuncia de Otranto.
La respuesta de la Asociación de Jueces y Juezas Federales de la República Argentina no tardó en llegar. El grupo judicial repudió enérgicamente la toma del juzgado de Esquel y pidió al Gobierno la garantía de que se pueda contar con “las condiciones mínimas de seguridad”.
Para la agrupación de jueces, los hechos ocurridos son “inadmisibles y repugnan el Estado de Derecho” en Argentina.
“La Asociación de Jueces y Juezas Federales de la República Argentina exige a las autoridades nacionales y provinciales que garanticen las condiciones mínimas de seguridad para ejercer la función judicial, y se le recuerda a las partes que tienen los caminos procesales idóneos para cuestionar las decisiones y la propia intervención del juez tal como lo hicieron. Las vías de hecho como las del día de hoy son inadmisibles y repugnan al Estado de Derecho en el territorio de la República”, destacó el grupo judicial mediante un comunicado a la prensa.
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Desde el primero de agosto que Maldonado se encuentra desaparecido, luego de un operativo de Gendarmería que liberó una ruta para restablecer el paso que une Argentina con Chile, ya que se encontraba cortado en señal de protesta por manifestantes del grupo Resistencia Ancestral Mapuche.
Fuente: Infobae