Desde el momento en que asumió Mauricio Macri como presidente de Argentina, todo su espacio político mantiene un fuerte enfrentamiento con la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó. Para todos los integrantes del nuevo gobierno la funcionaria judicial, que permaneció luego de la salida del kirchnerismo, es una “militante política” que trabaja bajo las ordenes de la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner.
El procesamiento contra procuradora está relacionado por administración fraudulenta en la compra de un edificio donde trabaja el organismo judicial que está bajo su órbita, en la calle Juan Domingo Perón 667 de la Ciudad de Buenos Aires.
En la causa aparece también procesado el hermano del subdirector general de la Procuración, Guillermo Bellingi, que cobró una comisión en la operación inmobiliaria una suma de ARG$3 millones (más de USD$172 mil).
El fallo, que confirma el procesamiento por administración fraudulenta “en perjuicio de la administración pública”, fue firmado por el juez federal Julián Ercolini. Esta situación podría ser una muy buena noticia para el gobierno que desea removerla de su cargo, porque se podría habilitar un proceso de juicio político contra la Procuradora Nacional, Gils Carbó.
Mauricio Macri había encomendado a su ministro de Justicia, Germán Garavano, para que convenza a la funcionaria judicial para que abandone su puesto, pero todos los intentos del Poder Ejecutivo fueron en vano, ya que se manifestó absolutamente en contra de abandonar su puesto.
A partir de las elecciones del 22 de octubre el frente oficialista Cambiemos contará con una mayor cantidad de legisladores en ambas cámaras, por lo que el procesamiento y la nueva conformación parlamentaria podría fortalecer el plan del juicio político.
Fuente: La Nación