
Ante un nuevo llamado a elecciones en Venezuela, en un marco de proscripciones y con nulas posibilidades de transparencia, la dictadura chavista volvió a dejar en claro que no tiene ningún interés en dejar el poder.
Ya la dirigente opositora María Corina Machado reconoció que para hablar de “elecciones libres”, primero hay que “retar a la dictadura” de Nicolás Maduro, a la que calificó como “régimen totalitario”.
El filósofo argentino Gabriel Zanotti, a pesar de ser un prestigioso académico, sin duda uno de los más lúcidos del mundo, no le esquiva a la situación de emitir sus opiniones del mundo terrenal. Sin importar que esto le pueda valer de alguna crítica. Zanotti sabe muy bien que el ámbito de las ideas está muy ligado al de la realidad política.
Para el escritor, especialista en epistemología, educación, economía y tantas otras áreas del pensamiento, “Macri y Piñera deberían encabezar la presión internacional para desplazar a Maduro”. El profesor Zanotti incluso ha iniciado campañas en redes sociales para generar conciencia sobre la necesidad de que los países corten relaciones diplomáticas con el régimen.
Conocedor profundo de la Escuela Austríaca de Economía, al filósofo, que conversó en exclusiva con PanAm Post, nada del desastre político, económico y social que hoy sufre Venezuela lo toma por sorpresa: “El drama te da mucha sensación de impotencia. Uno se siente como un granito de arena en un tsunami que, para colmo, se puede explicar, ya que no es sorpresivo”.
“Lo que pasó en Venezuela es totalmente coherente con los movimientos de masas explicados por Freud, Fromm y Ortega. Son fenómenos psicológico-políticos que confirman la necesidad de instituciones fuertes. La analogía sería que esos fenómenos son como bacterias, ante las cuales América Latina no tiene sistema inmunológico, que son las instituciones anglosajonas”, advirtió.
Por su parte, el filósofo también advirtió sobre las visiones optimistas que depositan en el tiempo la solución de los problemas, como la idea que apuntó el expresidente Eduardo Duhalde en Argentina cuando dijo que el país estaba “condenado al éxito”.
“El drama de Venezuela también es una confirmación de que todas las civilizaciones pueden desaparecer, destruirse, corromperse hasta lo más profundo y que el pozo para abajo no tiene límite. Ante esas situaciones caóticas, lo peor de lo humano se manifiesta”.