Una nueva manifestación en las puertas del Parlamento argentino reavivó el debate sobre la despenalización del aborto. El grupo que se hizo presente reclamó por la necesidad del “Aborto legal, gratuito y seguro”. El debate no tardó en explotar en los medios de comunicación, en las redes sociales y en todos lados.
La convocatoria contó con miles de asistentes, horas después de una fuerte campaña en redes con la consigna #AbortoLegalYA, por la cual se reiteraron los reclamos para que el Congreso avance en una supuesta “deuda de la democracia argentina”.
El periodista de A24, Eduardo Feinmann, claro opositor a la legalización del aborto, mantuvo varios debates con los manifestantes, muchos de ellos de la juventud de la Unión Cívica Radical, partido integrante de la coalición gobernante Cambiemos.
https://www.youtube.com/watch?v=sT_P4iEAcG4
Las posiciones políticas en Argentina
El macrismo ya ha dejado en claro su posición en contra del aborto, por lo que el radicalismo (que tampoco es proaborto en su totalidad), socio minoritario del frente oficialista, está muy lejos de poder poner el tema en agenda. Tanto el presidente Mauricio Macri, su vice, Gabriela Michetti y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio son claros partidarios de no discutir este asunto. Esta semana, en vísperas de la manifestación de ayer, el mismo Frigerio despejó cualquier duda que pueda haber sobre su posición y la del Gobierno: “Yo estoy en contra del aborto y a favor de la vida”, manifestó.
Por el lado del peronismo no hay una posición unificada al respecto. El único espacio político que revindica las banderas de la jornada de ayer es la izquierda. Desde allí se propone, no solo despenalizar, sino financiar mediante los impuestos la “gratuidad” del polémico proceso.
Los liberales y el aborto
A diferencia de lo que ocurre con la defensa de la propiedad privada, el libre comercio y el Gobierno limitado, dentro del liberalismo no hay una posición unificada relacionada con el aborto. Es más… cuando explota este tópico entre liberales, la intensidad de la discusión casi siempre supera a cualquier debate sobre otros tópicos con interlocutores socialistas, nacionalistas o conservadores.
Los dos polos dentro del espacio están representados por las posiciones de Murray Rothbard, que considera que si una mujer no desea a un feto, este pasa a ocupar el rol de “parásito” y de Alberto Benegas Lynch (h), que considera que es un ataque a un individuo en el momento de máxima indefensión de su existencia.
El único acuerdo al respecto entre los liberales, a favor y en contra, es que de aprobarse, no debería nunca financiarse con impuestos y que se debe respetar el derecho de conciencia del médico que se niegue a participar de un aborto.
PanAm Post conversó con varios referentes liberales de la región que dejaron su opinión para el debate. Cabe destacar que cada una de las posiciones son exclusivamente a modo personal.
Ricardo M. Rojas: “Creo que el debate filosófico sobre el derecho de la mujer a abortar es interminable y jamás se resolverá. Pero, en general, en el mundo se acepta la solución intermedia que permite de alguna manera resolver parte de los problemas: admitir el derecho de la mujer a interrumpir su embarazo hasta determinado momento” (Argentina, jurista y escritor).
Silvia Mercado: “Si tuviese que votar sería por el no. El aborto como política pública invade y atropella los derechos individuales” (Bolivia, Red Liberal América Latina).
Alejandro Bongiovanni: “No creo que ser humano y vida humana tengan el mismo punto de partida. Y creo que resulta justo para la mujer decidir si continúa o interrumpe el embarazo dentro de un tiempo razonable, tal como contemplan casi todos los países más civilizados” (Argentina, Fundación Libertad).
Mario Brenes Rimolo: “No estoy a favor del aborto salvo en aquellos casos en los cuales la vida de la madre esté en peligro, como opción” (Costa Rica, consultor).
Federico Fernández: “El aborto es un crimen injustificable. Los partidarios del aborto atentan contra la vida humana y la responsabilidad individual” (Argentina-Austria, Fundación Bases).
Vanesa Vallejo: “Es asesinato. Desde la fecundación hablamos de una nueva vida. Se me hace aterrador que cada vez se normalice más el asesinato del más indefenso” (Colombia, periodista).
Martín Simonetta: “Debe ser legalizado, pero no pagado por el Estado. De hecho, en Argentina existen 500.000 abortos ilegales anuales, cifra cercana a cantidad de nacimientos” (Argentina, Fundación Atlas).
Carlos Maslatón: “Estoy personalmente en contra, pero no debe ser punible por razones de política criminal. No todo lo que está mal debe estar en el Código Penal. Hay cosas, como el aborto, que es mejor no perseguir, que perseguir” (Argentina, abogado, analista de mercados).