Fueron amos y señores de dos países a los que terminaron fundiendo. Dos de ellos murieron prematuramente y no rindieron cuentas. La sobreviviente sueña con volver a gobernar, pero tiene más posibilidades de terminar presa. Su futuro inmediato depende de un peronismo dividido que discute su desafuero para su detención, pero en el mediano plazo pueden empezar a aparecer las condenas. Desde su decadencia, Cristina es testigo del derrumbe del mito de Néstor Kirchner y Hugo Chávez. La abrumadora evidencia cada día los muestra más como lo que eran: dos ambiciosos corruptos.
Claudio Uberti, uno de los hombres claves en la relación de los gobiernos de Argentina y Venezuela, aportó más datos sobre las valijas de la corrupción. Cristina Fernández se enteró de las declaraciones del “arrepentido” junto a otra mala noticia: la causa de Los Sauces (donde está imputada por lavado de activos) pasó a juicio oral.
“Reciclaje de fondos de origen ilícito”
El juez Julián Ercolini elevó a juicio oral y público la causa de Los Sauces, donde Cristina Fernández compartirá banquillo de los acusados con Lázaro Báez, empresario beneficiado por la obra pública sospechado de ser testaferro del fallecido Néstor Kirchner. Báez está preso desde hace dos años, pero se mantuvo en silencio aunque los pedidos de excarcelación fueron rechazados. En esta causa, el empresario verá cómo dos de sus hijos, Leandro y Luciana, deberán defenderse ante el Tribunal Oral Federal 5, ya que también están imputados.
Para Ercolini, Cristina está sospechada de haber liderado una asociación ilícita que realizaba un “reciclaje de fondos de origen ilícito” por medio de la empresa Los Sauces. Mediante la operatoria los imputados lograban “legitimar una porción de dinero de procedencia ilegítima, que era canalizado a través de empresas del grupo Báez y del grupo Indalo a través de la actividad inmobiliaria y hotelera desplegada por la sociedad comercial”.
Uberti brindó más detalles sobre la corrupción con Venezuela
El hombre que estuvo a cargo de lo que se denominó como “la embajada paralela” en Caracas amplió su declaración como arrepentido y dio más detalles sobre los bolsos de la corrupción de Hugo Chávez y Néstor Kirchner.
Según el exfuncionario, que decidió colaborar con la justicia, el dinero que el chavismo hacía puesto bonos argentinos en el exterior, a los que le sacaba una jugosa diferencia utilizando el control de cambios de Venezuela, llegó hasta la casa de Cristina luego de viajes en aviones privados. Los millones de dólares de “ganancia” se los repartían personalmente Chávez y Kirchner, luego de pagar los servicios a los agentes financieros que realizaban la operación. El expresidente argentino, según la declaración, siempre quería efectivo y se molestaba con su cómplice cuando no llegaba todo el dinero en billete físico dentro de los bolsos.
Según Uberti, la operación contó, del lado argentino, con la complicidad del expresidente del Deustch Bank en el país y del exsecretario de Finanzas del kirchnerismo, Alfredo Mclaughlin. Del lado de Venezuela habrían colaborado el expresidente de PDVSA, Rafael Carreño y Nelson Merentes, del Banco Central.