El presidente argentino no ha emitido comentario ante las elecciones de Brasil y sus dos principales candidatos, Jair Bolsonaro y Fernando Haddad. Sin embargo, según trascendidos de cancillería, Macri evalúa como preferible una victoria del exmilitar que encabeza las encuestas.
Este silencio oficial parece más cauto en comparación a la negativa actitud que tuvo el Gobierno argentino para las elecciones presidenciales norteamericanas. Macri recién comenzaba su gestión y su canciller de entonces, Susana Malcorra, manifestó públicamente una clara preferencia por la candidata demócrata, Hillary Clinton. La actitud “proselitista” del ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina fue tal que, aunque ganó Donald Trump, Malcorra seguía defendiendo a Clinton hasta después de los comicios, con el resultado sobre la mesa. Para suerte de Macri, el actual presidente norteamericano no tomó represalias y hasta el momento se mostró como un principal aliado.
Ante este nuevo escenario internacional, el presidente argentino estaría considerando que un retorno del PT al poder en Brasil podría generar un impulso a una posible candidatura de Cristina Kirchner. Sobre todo después de la victoria de Andrés Manuel López Obrador en México. Para con la expresidente, Macri mantiene una estrategia equilibrista: la necesita libre para dividir el voto opositor, pero débil como para no vencerlo electoralmente. Tanto la desaparición de CFK del panorama electoral, como un posible fortalecimiento en su intención de voto, representan una amenaza para Cambiemos.
Un amor no correspondido
El candidato de Lula, ante la preferencia de los mercados por su adversario derechista, trató de enviar una señal al establishment y al Gobierno argentino. Fernando Haddad, colega de Macri cuando ambos eran intendentes (de San Pablo y Buenos Aires respectivamente), dijo que era “amigo personal” del líder de Cambiemos. Aunque su líder político esté alineado con Cristina, el candidato del PT se animó a tender un puente que no fue respondido desde Argentina.
Bolsonaro crece en las encuestas
Según las últimas mediciones, el candidato conservador se posiciona 13 puntos por sobre su inmediato rival. Según el trabajo de Datafolha, Bolsonaro rondaría el 35% y Haddad solo cosecharía un 22%. Para imponerse en primera vuelta, el exmilitar tendría que conseguir 10 puntos más, por lo que es posible que haya una segunda vuelta entre ambos. Hasta ahora, el buen desempeño de Bolsonaro en las encuestas tras el atentado se tradujo en una suba de la bolsa de Brasil, por lo que podría decirse que la “elección” para los mercados es clara.