El economista Ricardo López Murphy se refirió a la situación politicoeconómica que enfrentará el próximo Gobierno argentino, el cual deberá iniciar su mandato el próximo año, y advirtió que ya no será viable otra gestión con minoría parlamentaria, como le sucedió a Mauricio Macri en su periodo 2015-2019.
En la opinión del referente liberal, Argentina necesita imperiosamente un “Gobierno de unidad nacional” que abarque a más sectores de los que hoy forman parte de la coalición oficialista Cambiemos. Para López Murphy puede que no haya una propuesta electoral que encarne a este espacio ampliado el próximo año, pero este debe generarse luego de las elecciones.
Los desafíos que enfrentará Argentina no serán posibles para otro Gobierno en minoría. Será necesario un amplio espacio con mayoría en ambas cámaras para garantizar el respaldo legislativo necesario para desarrollar las reformas.
Con relación a los últimos incrementos impositivos como los de bienes personales, López Murphy indicó que en los últimos años Argentina sufrió una aumento “sin precedentes” en la presión fiscal que revelan el “fracaso” de la gestión económica del macrismo.
En opinión del exministro, estos desafíos requerirán que el próximo Gobierno, sea del mismo espacio que gobierna hoy o del peronismo no kirchnerista, llegue a un “amplio acuerdo político”.
Los planes del kirchnerismo para un cuarto Gobierno
El grupo de dirigentes alrededor de Fernández de Kirchner también tiene su plan para lo que podría ser un cuarto período presidencial. Por lo que trascendió del espacio de Unidad Ciudadana (frente fundado por Cristina luego de su alejamiento del peronismo) la idea de radicalizar el proceso para cerrar un ciclo que, en la interpretación K, quedó “a medias”.
Para poder cumplir con los objetivos, en el kirchnerismo se plantean la necesidad de una reforma constitucional. Cabe recordar que todavía con CFK en la presidencia, corrió el rumor de un proyecto para cambiar la Constitución y permitir una nueva reelección. El rechazo ciudadano fue tal que se generaron multitudinarias marchas en todo el país en protesta ante una posible reforma. Luego de semejante reacción, el kirchnerismo dio marcha atrás y Cristina no pudo presentarse a competir por un nuevo mandato en 2015. Hoy su espacio político quiere reeditar el proyecto en caso de regresar al poder.
Otra de las iniciativas inmediatas que tiene el kirchnerismo ante un posible retorno es la derogación inmediata de la ley “del arrepentido”. Varias de las causas que complican en la justicia a la expresidente y a su entorno están relacionadas con esta nueva herramienta legal que permite reducciones de condena en caso que los imputados aporten información en las causas.
Si un procesado asume su responsabilidad y aporta información que vincule a eslabones más altos en la cadena de corrupción, puede conseguir algún beneficio otorgado por el juez. Claro que si se comprueba que la información brindada es falsa, el imputado, en lugar de mejorar su panorama judicial, lo empeorará.
Esta herramienta, y los incentivos que generó, se convirtió en un arma letal para las principales figuras del kirchnerismo, por lo que no resulta una sorpresa la intención de Cristina de derogarla lo antes posible.