Durante la última Cumbre del G20 realizada en Buenos Aires, el actual presidente de Brasil, Michel Temer, fue uno de los más consultados por sus pares y por la prensa. El mandatario tuvo que responder muchas inquietudes que no tenían que ver necesariamente con su gestión, sino con el futuro de su país con su sucesor al mando. ¿Moderará sus posiciones? ¿Romperá el Mercosur? ¿Su presencia será un factor disruptivo en la región?
Temer buscó bajar el nivel de inquietud y aseguró que hubo un Bolsonaro de campaña y que habrá otro distinto en el ejercicio del poder. Sin embargo, ya en vísperas de su inminente asunción, Jair Bolsonaro, al menos por ahora, parece mantener las posiciones de su plataforma electoral.
El presidente electo ayer volvió a cargar duramente contra los gobiernos de Cuba y Venezuela, pero ya con relación concreta a lo que será su gestión. Ni Miguel Díaz-Canel ni tampoco Nicolás Maduro serán invitados al acto de asunción. En una conversación transmitida por redes sociales, Bolsonaro confirmó que su presidencia se enfrentará duramente contra las dictaduras de Cuba y Venezuela:
Todo lo que podamos hacer dentro de la legalidad, dentro de la democracia, contra esos países, lo vamos a hacer.
Para Bolsonaro su decisión no se trata de un desprecio hacia Venezuela en su conjunto, sino todo lo contrario. “La mejor manera de apoyar al pueblo venezolano es no invitando al señor Nicolás Maduro“, resaltó.
Según el presidente electo, el evento será “una fiesta de la democracia” y dado que en esos dos países no hay comicios transparentes, a Brasil no le interesa contar con las presencias de Díaz-Canel ni de Maduro. “Ahí no existen elecciones y cuando existen son sospechadas de fraude”, advirtió.
Mauricio Macri: otro ausente
En una decisión, que fue cuestionada, el presidente argentino decidió extender sus vacaciones con su familia en el Sur de su país y no estar presente el primero de enero en Brasilia para la asunción del sucesor de Michel Temer. El funcionario que estará en representación será el canciller Jorge Faurie.
Las lecturas de la ausencia fueron varias. Algunos analistas hicieron referencia a una “vendetta”, ya que Macri había invitado sin éxito a Bolsonaro para el último G20. Otros hablan de un intento de “equiparar fuerzas”, ya que el líder de Cambiemos acaba de asumir como presidente del Mercosur y el futuro del bloque es incierto. Mucho dependerá de la actitud de Bolsonaro, que ya adelantó que sus intereses estarán en todo el mundo y no solamente en la región.