El doble discurso del kirchnerismo no es novedad. La diferencia entre los dichos y los hechos fue una característica constante durante los 12 años de gobierno y los tres que llevan como oposición. Sin embargo, más allá de la corrupción, del autoritarismo político y la paupérrima gestión económica, en los últimos meses trascendió lo que puede ser la contradicción más indignante del espacio liderado por Cristina Fernández. La organización juvenil “La Cámpora”, “semillero” del kirchnerismo, está sospechada de encubrir varios abusos y ataques sexuales perpetuados por altos dirigentes políticos. La encargada del área de “género” del espacio, Mayra Mendoza, que en la actualidad se desempeña como diputada nacional, está siendo cuestionada por encubrimiento.
Stephanie Calo era militante del espacio político K y, según denuncia, fue víctima de un intento de abuso sexual por parte del senador provincial Jorge Romero, alias “El Loco”. “Mendoza me clavó el visto varias veces, lo mismo que su mano derecha, Eva Mieri, una concejal de Quilmes. Ambas Sabían lo que estaba pasando”, manifestó Calo.
Ayelén Borda también denunció una situación semejante: dirigente kirchnerista abusador y silencio de Mendoza y La Cámpora. “En noviembre del año pasado, en un encuentro en Berazategui, le avisé a Mendoza y a Mieri lo que estaba pasando. En diciembre me convocaron a una reunión donde reiteré los hechos. Me dijo que lo iban a expulsar, pero a fin de año lo crucé en dos marchas. Lo comuniqué pero me dejaron de contestar”. La persona a la que hace referencia Borda es a su expareja, un referente del espacio K en la provincia de Buenos Aires. “Nunca lo echaron. Sé que trataron el tema en la mesa nacional de mujeres de La Cámpora que Mendoza preside y lo desestimaron”.
Otros casos fueron los de Luna Abdala y Marisel de Ambrosio, que señalan como “acosadores” al diputado nacional Juan Cabandie y a Julán Eyzaguirre, asesor del bloque K en la Cámara Baja. Luego de una reunión, donde Abdala detalló los acosos, todo quedó en la nada. “Conmigo se portaron bastante mal”, manifestó.
Varios de estos casos en los próximos días se convertirán en presentaciones judiciales, lo que será otro dolor de cabeza para el kirchnerismo en vísperas de las elecciones presidenciales del 2019.
Mendoza es una dirigente con llegada directa a la expresidente. Comentan dentro del kirchnerismo que fue la responsable del cambio de opinión de Cristina Fernández a la hora de votar en favor de la legalización del aborto este año. Los planes políticos de la legisladora tienen que ver con una posible candidatura a la intendencia de Quilmes, pero su influencia política dentro de La Cámpora está en baja luego de estos escándalos. “No podés jugar a ser Rosa de Luxemburgo y después quedar pegada con los Locos Romeros del espacio”, le dijo un dirigente kirchnerista a la revista Noticias en la última edición.