Se cumplen seis años del fenómeno que muchos católicos argentinos consideraron como un auténtico milagro. El cardenal Jorge Bergoglio, que ya había competido en la elección de Joseph Ratzinger, salió al balcón del Vaticano un día como hoy pero del año 2013, convirtiéndose en el primer papa latinoamericano. En un nuevo aniversario del inesperado suceso, todos los medios de comunicación argentinos le dedicaron varios espacios a Francisco. En el portal masivo Infobae, que se lee en toda América Latina, la dirigente política venezolana María Corina Machado publicó un artículo donde le pide a Bergoglio un cambio de actitud ante el régimen de Nicolás Maduro.
En su columna, titulada “Los venezolanos necesitamos una posición más clara y firme del papa Francisco”, Machado comenzó recordando la elección del argentino como jefe de la Iglesia Católica:
“Recuerdo con precisión dónde estaba y lo que sentí cuando nos enteramos que el cardenal Bergoglio asumía como nuevo papa, y me llenó de una profunda emoción por dos razones: primero porque yo estudié en una universidad jesuita, y en segundo lugar, porque es latinoamericano. Así somos los venezolanos, como en el fútbol cuando juega Brasil, Colombia o Argentina en una Mundial, creemos que nosotros también estamos allí en la cancha. De alguna manera, con la elección de Francisco sentimos algo similar… Teníamos un papa nuestro”, manifestó.
Para María Corina Machado, la cuestión de que Francisco venga de Argentina no era menor. Recordó el rol fundamental de Juan Pablo II con respecto a la causa de la libertad en su Polonia natal y consideró que Bergoglio podría ser importante a la hora de visibilizar los abusos de la dictadura chavista.
Aunque le reconoció “acciones y reformas importantes” dentro del seno de la Iglesia, Machado fue muy crítica con respecto a la posición del papa sobre la tragedia venezolana:
“Para lo que Venezuela está sufriendo, para la necesidad del pueblo, para la magnitud de los crímenes que aquí se están cometiendo, es inconcebible que en estos seis años no se le haya dado la mayor prioridad a la situación de Venezuela. En especial, el espacio para hablar con la verdad, de hacer que el mundo entienda la magnitud de la tragedia que aquí ocurre, y con esa palabra de aliento y de fuerza, transmitirle a los venezolanos que no estamos solos y que contamos con el papa latinoamericano para avanzar en una ruta de liberación, de paz, de justicia, de reencuentro, de solidaridad”, resaltó.
En la opinión de Machado, el “totalitarismo” del gobierno de Nicolás Maduro merece otra posición por parte de Francisco, al que le reclamó “una voz mucho más fuerte” ante el “genocidio que ya no es silencioso en Venezuela”.
Con respecto a la posición ambigua de Bergoglio, que manifestó que no podía elegir entre la legalidad de Maduro o Guaidó, la dirigente venezolana advirtió que “entre el crimen y la justicia no hay punto medio” y que entre “la humillación y la dignidad humana, no hay neutralidad”. En su opinión, y en clara referencia a los dichos del papa, “entre la oscuridad y la luz, entre la verdad y la mentira, no puede haber indiferencia”.