Seguramente se trata de uno de los “arrepentidos” que más le quita el sueño a la expresidente argentina Cristina Fernández de Kirchner. Víctor Manzanares, contador que trabajó para ella y para su fallecido esposo, fue aceptado como “imputado colaborador” por el juez federal Claudio Bonadio y brindó importantes datos a los que esta mañana tuvo acceso la prensa. Detenido con prisión preventiva, declaró en tres oportunidades ante el fiscal Carlos Stornelli y complicó aún más a CFK y a la viuda de Daniel Muñoz, exsecretario privado de Néstor Kirchner, fallecido en 2016.
En el marco de su declaración, Manzanares dio detalles de cómo ingresó en los manejos ilícitos del poder kirchnerista, donde se movían cientos de millones de dólares de la corrupción y el lavado. Reconoció que Muñoz fue el que le solicitó en una oportunidad si podía guardar “bolsos y mochilas” por razones de seguridad.
“Empezamos a traspasar los bolsos y mochilas a mi camioneta. Eran aproximadamente entre unos 15 y 20 bolsos y mochilas. Yo ingenuamente le pregunto qué es, aunque suponía de que se trataba, y él me responde ‘plata, Polo… ¿que va a ser?’. Yo quedé asombrado y él me preguntó si quería trabajar con él. Ese trabajo al que me estaba ofreciendo ingresar, que me di cuenta que era ilícito, me tentó. Le dije que si podía pensarlo y él me respondió ‘el tren pasa una sola vez’. Cargué los bolsos y me los llevé a mi casa en un momento en que no había nadie”, declaró ante el fiscal.
En aquella oportunidad Manzanares accedió a guardar entre “20 y 30 millones de dólares en total, en billetes de dólares y euros” y reconoció que sabía que el botín provenía del lavado de dinero. “Pero al día siguiente le contesté que sí, que quería el trabajo”.
En su opinión, la viuda del secretario de Néstor Kirchner debe haber escondido aproximadamente 200 millones de dólares. Recomendó buscar en propiedades a nombre de argentinos en Florida, Colorado, Nueva Jersey y California. Cabe destacar que Carolina Pochetti había declarado inicialmente que nada tenía que ver con los manejos de su difunto esposo, pero cuando comenzó la investigación quedó en evidencia y solicitó declarar también como “arrepentida”.
En su declaración, Manzanares contó que cuando Muñoz falleció de cáncer hace tres años, la expresidente se sintió aliviada por los secretos que se habría llevado a la tumba: “Menos mal que se murió”, le dijo CFK al contador apenas se enteró del deceso del colaborador de Néstor Kirchner.
Cuando el mecanismo de lavado de dinero ya estaba aceitado, Manzanares reconoció que en varias oportunidades”fabricaba” dos o tres millones de pesos en blanco, para que Muñoz fuera “a gastarlos al shopping” y así “levantar el ánimo” luego de los golpes y las humillaciones a las que lo sometía Néstor Kirchner.
Volvió Cristina
Esta madrugada la expresidente regresó de Cuba, donde había viajado hace unos días para acompañar a su hija Florencia, que se encuentra haciendo un tratamiento médico. En la tarde de hoy, Cristina Fernández irá a los Tribunales para presentar los certificados de su hija, también imputada en causas relacionadas con el dinero ilícito del matrimonio presidencial.