La caída del 0,7 del dolar en Brasil contribuyó a que en la mañana del jueves la moneda norteamericana amaneciera estable en Argentina, aunque sigue en la puerta de los 45 pesos por unidad. Las últimas siete ruedas consecutivas en alza y el pico de ayer volvieron a encender las alarmas y a preocupar a un Gobierno tan frágil como la economía. En su editorial de hoy, el periodista de La Nación, Carlos Pagni, denominó a Mauricio Macri como un “presidente pesificado”. Es decir, que sufre una caída de imagen de la mano de la pérdida del valor adquisitivo del peso.
Aunque las autoridades busquen poner paños fríos y responsabilicen a la caída de los mercados emergentes y a la lira turca, hay un consenso amplio entre economistas y empresarios: el próximo piso para la moneda norteamericana será de 50 pesos argentinos. Esto llevaría al Banco Central a poner en marcha el plan de contención, ya que por estas horas rige una banda de flotación sucia que tiene como piso un ya lejano 39 y como máximo los 50 en cuestión.
Para el argentino Claudio Loser, exdirector del Fondo Monetario Internacional para el hemisferio occidental, el riesgo país es un problema que pone en evidencia la preocupación del sector empresarial en cuanto a la viabilidad del mediano plazo de la economía nacional. “Los inversores quieren creer en Argentina, pero el país sigue en recesión y existe una gran incertidumbre política”, señaló. Para el experimentado economista, si Argentina sigue con altos índices de inflación, “el precio del dólar puede llegar fácilmente a los 50 pesos”. “Se espera una suba del dólar, evidentemente no es algo bueno”, resaltó Loser.
Una de las cuestiones más preocupantes de la situación actual es que pareciera que no hay “plan b” y a lo que aspira el macrismo es a llegar a las elecciones sin que todo estalle por los aires. Lo único que le preocupa al Gobierno en este sentido es contar con la ayuda de los dólares del FMI y los ingresos de divisas de la liquidación de la cosecha. Anoche, en Animales Sueltos, el periodista Fernando Carnota reconoció que luego de varios encuentros off the record con miembros del gabinete, llegó a la conclusión de que no hay programa ni reforma en agenda ni absolutamente nada. Solo gran preocupación y un Macri enojado, empecinado en su rumbo.
Agustín Etchebarne, director de Libertad y Progreso, manifestó que mientras más suba el dolar, “más cerca Argentina está de una dolarización”. Desde sus redes sociales, el economista calificó al peso como una de las “monedas más falsificadas del planeta”.
La tendencia en el mundo es ir reemplazando a las monedas más falsificadas por monedas más sólidas… ya no existen pesetas en España, dracmas en Grecia, liras en Italia, ni francos en Francia… cuanto antes… https://t.co/C9GDsWpEyS
— Agustín Etchebarne (@aetchebarne) March 28, 2019